La Casa Blanca admite que está expandiendo la política migratoria de Trump

El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby. EFE

La crisis migratoria que se vive en el continente será un tema que se tratará en la Cumbre de Líderes de Norteamérica.

WASHINGTON. La Casa Blanca admitió este 6 de enero de 2023 que con su nuevo plan migratorio está expandiendo el uso del Título 42, una polémica política sanitaria del Gobierno de Donald Trump (2017-2021) que utiliza el pretexto de la pandemia de covid-19 para expulsar a migrantes que cruzan la frontera.

El presidente Joe Biden anunció el 5 de enero un nuevo plan migratorio que prevé expulsar a los migrantes venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que crucen la frontera sin permiso mediante este normativo, cuyo futuro depende ahora de los tribunales.

«Sí, estamos expandiendo temporalmente las expulsiones con el Título 42 con la expectativa de que lo acabaremos levantando», respondió en una rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

El funcionario, sin embargo, subrayó que esto se está haciendo «en respuesta a un nivel histórico y sin precedentes de migrantes del continente que llegan a la frontera sur» escapando de «circunstancias intolerables».

Kirby insistió que al Gobierno de Biden no le gusta el Título 42 porque es «una normativa de salud pública» utilizada por Trump como «política migratoria» y opinó que la solución pasa por que el Congreso apruebe una reforma migratoria.

El Gobierno iba a levantar el Título 42 por orden de un juez a finales de 2021, pero el Tribunal Supremo le ordenó mantenerlo cautelarmente a petición de una veintena de estados del país.

El nuevo plan de Biden contempla entregar 30.000 permisos mensuales a migrantes venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que tengan a un patrocinador que les pague la estancia en Estados Unidos.

Sin embargo, todos los que crucen la frontera sur sin esos permisos serán expulsados a México y vetados del país durante cinco años.

Ante las críticas de organizaciones defensoras del derecho al asilo, Kirby respondió que el Gobierno está aumentando significativamente «las vías legales» para que las personas que huyen de esos países puedan entrar en Estados Unidos. «Tenemos una visión diferente», dijo.

Biden visitará el 8 de enero por primera vez como presidente la frontera con México y luego volará a Ciudad de México para participar en la Cumbre de Líderes de Norteamérica con sus homólogos mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y canadiense, Justin Trudeau.

La visita a la frontera servirá para que el Presidente supervise con sus propios ojos la situación migratoria y la política antidrogas, explicó Kirby.

El portavoz aseguró que Estados Unidos sostiene «una gran cooperación» con México en materia migratoria.

Valoración positiva

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, valoró de forma positiva la nueva política migratoria de Estados Unidos, que acogerá a 30.000 migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua al mes, aunque expulsará de inmediato el resto a México.
«Lo que está planteando no está mal, se malinterpretó lo que dijo, porque él lo que está planteando es que, los (migrantes) que tengan necesidad de hacerlo, que puedan llegar a Estados Unidos mediante un procedimiento», expuso en su rueda de prensa diaria.

De acuerdo con la información facilitada por ambos países el pasado jueves, cuando se anunció la medida, Washington procesará el acceso al país y al mercado laboral de dicho cupo de migrante siempre y cuando accedan por vía aérea y nunca por la frontera terrestre.

De cumplirse, significarían 360.000 permisos otorgados a migrantes de dichos países al final del año.

«Eso está bien, además no se corren los riegos de la travesía. Se pueden hacer los trámites si hay un familiar en Estados Unidos que lo solicita, hay requisitos», dijo López Obrador. EFE