En redes piden cancelar la canción 17 años de los Ángeles Azules ¿conciencia o censura?

La canción 17 años es una de las más populares del grupo 'Ángeles Azules'

Tres artistas ecuatorianos hablan sobre la cancelación y coinciden en la necesidad de ser una sociedad crítica sin apelar a las restricciones o la censura. 

Al ritmo de cumbia, en 1999, la agrupación mexicana ‘Ángeles Azules’ hizo una canción llamada ’17 años’ que relata la historia de una niña que se enamora por primera vez, la edad del enamorado no se detalla.

«Acabo de conocer una mujer que aún es una niña. Sabes, tiene los 17 aún. Es jovencita y ya es mi novia», dice la primera estrofa de la canción con más de 422 millones de reproducciones en YouTube  y que desde el 13 de junio de 2021 fue tendencia porque en redes sociales pidieron su cancelación. 

Un cibernauta (Miguel Landa-Blanco) acusó a la banda de “romantizar y normalizar la pedofilia” y eso encendió el debate en redes.

 

 

La cultura de la cancelación no es nueva, pero actualmente se ha vuelto popular en  redes sociales que exigen que determinado producto (música, libros, teatro, cine) deje de ser consumido y/o producido en masa.

Ante esto, tres artistas ecuatorianos opinan sobre la cancelación y la corrección política dentro del arte y en entretenimiento.

Ave Jaramillo

Actor-Standupero

Por un lado está bien que las nuevas generaciones sean más críticas con lo que consumen. Pero por otro lado, la cancelación no sirve de nada. Una canción, un libro, un chiste no te hace.

Yo crecí bailando ‘Puto’ (Molotov) y no soy homofóbico, porque tengo capacidad de discernimiento. Si ahorita sacas una canción como ‘Puto’ sabes que te estás enfrentando a una generación diferente, con los ojos bien abiertos y más consciente de eso.

Cada uno tiene derecho a no escuchar y si a alguien le parece agresivo no escucha. Pero la cancelación implica no permitir al otro ser escuchado y es inútil y me parece un atentado contra la libertad individual, al menos en el campo de la ficción. 

Hay que entender el momento en que salió (17 años de Ángeles Azules), cada producto tiene un contexto histórico cultural y parte de conformar una cultura es aceptar eso, que son procesos.

También depende de uno, somos muy servidos. Hay que saber qué filtrar y eso depende mucho de la educación que recibimos, por eso hay tiempos y horarios, en el caso de los niños.

Vilma Vargas

Caricaturista

Vivimos en un tiempo de conversación de masas donde cualquier persona puede dar su opinión y referirse a cualquier tipo de arte, canciones, literatura etcétera que se haga. En Ecuador hemos encontrado casos como el que se menciona (canción 17 años) como el de Mateo Kigdman. El de Woody Allen, a nivel mundial, varios casos en el que se confunde la obra con el autor y se está llegando al punto de querer un arte políticamente correcto. 

Hay una autora que se llama Ariana Harwicz, que es argentina, que ella menciona que la corrección política engendra arte infame. Incluso en premiaciones, en eventos en los que se debería premiar, por ejemplo, el libro, el arte, la canción de cualquier artista, casi casi se le revisa todo su pasado, todas sus acciones, su vida personal.

Somos la sociedad quienes debemos escoger qué escucho y que no escucho. Cómo puede hacer daño un arte, una canción o un dibujo que nadie te obliga a ver. La decisión está en uno, escuchar o no.

Además en el arte, cuando uno lee una novela sabemos que es ficción. Hemos llegado a un punto en el que no podemos diferenciar la ficción de la realidad. En la ficción uno puede tener incluso sentir afinidad hacia un asesino, hacia un vampiro.

 

Fausto Rivera

Editor

Yo particularmente no estoy a favor de la cancelación. Hay una serie de productos culturales, canciones, libros, piezas de arte que en determinados momentos de la historia se produjeron en determinados contextos y que ahora con el avance de ciertas discusiones de los derechos humanos, del feminismo, esos productos de esas épocas los vemos con otros ojos y nos alertan sobre ciertos contenidos que pueden ser problemáticos, pero no por eso uno tiene que censurar.

Hay que hacerse cargo de eso y revisar. Como Cafe Tacvba, ellos decidieron, personalmente, la letra de la canción ‘Ingrata’ porque les parecía en el contexto de México donde los femicidios que son 10 al día, ellos sintieron una suerte de empatía respecto a al realidad que vivían y toda la letra que apelaba al acoso, la invasión del espacio de las mujeres, a la violencia, a ellos no les parecía bien.

Yo estoy a favor de que la letra de la canción no se cambie, pero que seamos conscientes de los que estamos consumiendo. Estoy de acuerdo en que todo tipo de obra está sujeta a un escrutinio público, de poder revisarla, cuestionarla, criticarla. No es porque sea una obra de arte está intacta, pero también creo que hay que ser cuidadosos con las lecturas morales que se hagan, eso es acercarse al arte desde una posición muy elemental.

En el caso de esta canción que te cuenta la experiencia de un enamoramiento, que puede ser problemático para algunos, creo que para nada se la debería cancelar porque finalmente lo que te está contando es una experiencia del amor.

Porque si nos ponemos a censurar o cancelar o poner demasiadas alertas a este tipo de experiencias habría que cancelar a toda la mitología griega, incluso a la Biblia que está llena de incestos.  Es un ejemplo, porque no porque se esté contando esto se está haciendo una apología.

 

 

«Está bien estar más atentos a lo que consumimos, pero la cancelación no sirve», Ave Jaramillo, Standupero

 

 

«El arte no cambia nada, nunca ha cambiado nada. Si fuera así, el ‘Guernica’ de Picasso habría parado todas las guerras » , Vilma vargas, caricaturista.

 

 

«No sacamos nada anulando o cancelando. Eso es como ponerle un tapete a la realidad. Como poner bajo la alfombra el polvo, pero el polvo va a quedarse ahí», fausto Rivera, editor.