Denuncian en Brasil un ‘gabinete paralelo’

El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, apunta a delitos de corrupción pasiva y tráfico de influencias.
El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, apunta a delitos de corrupción pasiva y tráfico de influencias.

Notas periodísticas revelan influencia de líderes religiosos cercanos al Presidente en la asignación de recursos desde el Ministerio de Educación.

Redacción BRASILIA

El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, pidió a la Corte Suprema abrir una investigación al ministro de Educación, Milton Ribeiro, por supuestamente favorecer a pastores evangélicos en el reparto de recursos públicos.

Aras quiere esclarecer si los líderes evangélicos Gilmar Santos y Arilton Moura, ambos cercanos al presidente Jair Bolsonaro y sin ningún cargo oficial en el Gobierno, actuaban en pro de «la liberación de recursos» vinculados al Ministerio de Educación.

En el documento remitido al Supremo, el fiscal apunta la posibilidad de que se hayan cometido crímenes de corrupción pasiva, prevaricación y tráfico de influencias, entre otros.

La solicitud del Ministerio Público se fundamenta en reportajes periodísticos publicados esta semana y que revelan la existencia de un «gabinete paralelo» dentro del Ministerio de Educación, el cual sería comandado por pastores evangélicos.

«De acuerdo con los reportajes, los líderes religiosos mantienen una proximidad con el ministro Ribeiro y serían responsables por llevarle demandas de municipios sobre recursos y obras«, señaló en una nota la Fiscalía, que también pretende investigar a los dos pastores mencionados.