59 países piden dejar el enfoque represivo en la lucha antidroga

Medidas. Cada vez son más los Estados que deciden probar soluciones que violan las normas internacionales, como la legalización del consumo de cannabis.
Medidas. Cada vez son más los Estados que deciden probar soluciones que violan las normas internacionales, como la legalización del consumo de cannabis.

En la Comisión de Estupefacientes de la ONU se señaló que el sistema internacional de control de drogas necesita un nuevo enfoque que privilegie la salud pública sobre la criminalización.

Redacción VIENA

Las divisiones sobre la política internacional sobre drogas quedaron patentes este 14 de marzo de 2024 con la exigencia de 59 estados, en su mayoría de América y Europa, de abandonar el actual enfoque represivo en la estrategia internacional antinarcóticos.

Esta petición se produjo en la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena, el máximo órgano internacional sobre políticas de drogas, que hace una revisión de la estrategia aprobada en 2019, cuando se cumple la mitad de su década de aplicación.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció en un videomensaje que la actual estrategia contra las drogas «ha fracasado» y que la ONU no puede estar «sorda y ciega» ante la necesidad de un nuevo enfoque que privilegie la salud pública sobre la criminalización.

Las críticas incluso llegaron de Naciones Unidas, con Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos, calificando como «ineficaces y contraproducentes» las estrategias punitivas empleadas hasta ahora.

Las políticas de criminalización, incluida la pena de muerte, «no han disminuido el consumo de drogas ni han disuadido la violencia relacionada», indicó Türk.

Vida arruinadas

De hecho – denunció – esta estrategia resultó en «más y más vidas arruinadas no solo por el uso de drogas en sí, sino también por las consecuencias contraproducentes de esas políticas, como la encarcelación masiva, comunidades estigmatizadas, empobrecidas y plagadas de violencia.»

Los países de la Comisión adoptaron en 2019 una declaración que promovía «una sociedad libre del abuso de drogas» y se comprometieron a trabajar para eliminar hasta 2029 el cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes.

Alcanzar esos objetivos resulta imposible según los propios datos de la ONU, que subraya que el mercado de las drogas, tanto las tradicionales como las sintéticas, está en máximos históricos, con más consumidores, más estupefacientes y más muertes relacionadas con su uso. EFE

Respuesta al inmovilismo

Un grupo de 59 países, incluidos las principales potencias europeas, EE.UU., Canadá, y numerosos países latinoamericanos, como México, Brasil y Colombia, emitieron una declaración alternativa en la que piden dejar el enfoque represivo y abordar el problema como un asunto de salud pública.

«El sistema internacional de control de drogas, tal y como se aplica en la actualidad, necesita un replanteamiento basado en pruebas concretas, para que podamos empezar a avanzar juntos», dijo en el plenario el ministro de Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, al leer la declaración conjunta.

«Dar prioridad a las personas en las respuestas a las drogas forma parte de nuestros esfuerzos más amplios: esto significa dar prioridad a la salud pública, desarrollar iniciativas de prevención, eliminar el estigma asociado a los trastornos por consumo de drogas», dijo el ministro.