Taxistas informales están molestos por la retención de sus vehículos

J. QUEJAS TAXISTAS INFORMALES
Los afectados piden a los miembros de la CTE que los dejen laborar.

Hay quejas de integrantes de cooperativas de transporte. CTE anuncia que seguirán controles.

Que se les permita trabajar con normalidad y que no sean citados y/o retenidos sus vehículos fueron los motivos que llevaron a un grupo de ciudadanos hasta las instalaciones de la Comisión de Tránsito del Ecuador, CTE, en El Empalme (Guayas).

Según ellos, agentes de la entidad a través de operativos no los dejan laborar y aunque reconocen que la informalidad no está permitida en el país, señalan que lo hace porque es la única manera de llevar los alimentos a sus casas.

Tan solo en un día se retuvo a tres automotores, los cuales fueron llevados hasta el Centro de Retención Vehicular de Balzar, para los trámites respectivos.

María Benítez, una de las afectadas, solicitó ayuda a las autoridades para que los dejen laborar sin problemas y que se realicen las gestiones necesarias para que  no los vuelvan a citar.

“Solo tenemos rutas rurales, las personas nos prefieren por el buen servicio que damos y porque estamos disponibles las 24 horas”, indicó Benítez.

Otro de los presentes, Gabriel Mendoza, dijo sentirse perseguido ya que solo a ellos se les “aplicaba la ley”.

“Trabajamos de manera honrada y justa, no le estamos quitando el trabajo a nadie, solo nos esmeramos por prestar un buen servicio”, refirió.

Seguirán operativos

Byon Rizzo, jefe de la CTE, dio a conocer que  el control a los taxistas informales continuará ya que están cumpliendo con la ley.

Agregó que no se puede perjudicar a las cooperativas de transporte que están legalizadas y que prestan sus servicios tanto en la parte urbana como en el área rural del cantón.

“Ellos (socios de cooperativas de transporte) cumplen con los requisitos establecidos, pagan impuestos y están constituidos como se debe”, resaltó el funcionario.

Por su parte, Roberto Valarezo, chofer de un bus de la cooperativa Jesús del Gran Poder, dijo que la presencia de ‘piratas’ les perjudica pues “tras que hay pocos pasajeros se los llevan”, refirió.

Marita Junco, moradora del recinto El Limón, sostuvo que opta por los taxis informales debido a que cuando sale de su finca con algún producto, el chofer le espera de manera paciente, mientras que en los buses la dejan botada.

Cerca de 15 taxistas informales serían los perjudicados con los operativos.