La Ruta del Río afronta desafíos económicos y de seguridad

ruta del rio
ECONOMÍA. Propietarios de los negocios que aún funcionan se muestran preocupados por la falta de clientela.

Emprendedores lamentan: ‘Un proyecto turístico que se desvanece como un sueño’.

Más del 50% de los negocios en La Ruta del Río están abandonados, a pesar de haber sido concebidos originalmente para impulsar emprendimientos y el turismo en Quevedo.

La falta de apoyo de la Alcaldía, junto con la pandemia y la crisis de seguridad, ha aumentado la incertidumbre entre los inversionistas. A pesar de sus esfuerzos por mantener sus negocios, la escasez de clientes ha afectado sus ingresos con el tiempo.

Inicialmente, la variedad de servicios, desde restaurantes hasta deportes extremos, atrajo a residentes y turistas. Sin embargo, muchos negocios cerraron debido a la falta de clientes, a pesar de no tener que pagar alquiler.

La combinación de estilos arquitectónicos, inicialmente rústicos y modernos, cambió hacia construcciones de hormigón, generando dudas entre los habitantes.

“El proyecto generó grandes expectativas; nos ilusionamos. Sin embargo, la falta de seguridad y, quizás, también la distancia, hizo que poco a poco la gente dejara de visitarnos. Además, se generaron hechos violentos que causaron temor en la comunidad”, expresó Gissela Montes, residente del sector Isla del Río, ubicado a pocos metros de la Ruta del Río.

Deudas

Después de seis meses de la inauguración de algunos negocios, los emprendedores de la Ruta del Río expresaron en redes sociales su preocupación por las considerables inversiones realizadas con créditos bancarios para construir sus locales, todo ello en medio de la crisis de inseguridad que afecta a la ciudad. Rodrigo T., propietario de uno de los 90 negocios abiertos en la zona, lamentó: “Nos vendieron ilusiones. Hemos cumplido con nuestras obligaciones fiscales y municipales, pero no hemos recibido los beneficios prometidos”.

El hombre relató que las pérdidas económicas aumentaban con el pasar de los días, ya que muchas familias preferían quedarse en casa debido al miedo. A pesar de haber implementado medidas de seguridad como cámaras de vigilancia, no logran hasta ahora atraer turistas.

Los emprendedores indicaron que han mantenido diálogos con las autoridades, pero los acuerdos no se han cumplido.

También organizaron bloqueos viales como una protesta pacífica para llamar la atención de las autoridades y evitar el colapso de sus negocios, pero tampoco se han alcanzado las expectativas de los ofrecimientos.

Entre sus demandas se incluyen patrullajes nocturnos, control del consumo de alcohol en la vía pública y documentos que respalden su propiedad.

Algunos invirtieron hasta 40 mil dólares, confiando en el comodato para recuperar la inversión, pero la falta de seguridad y garantías les dificulta cumplir con los acuerdos.

Los empresarios que aún permanecen en la Ruta del Río, no más de 40 en la actualidad, han presentado exigencias a las autoridades municipales, especialmente centradas en el ámbito turístico.

El lugar está oficialmente designado como un punto turístico de la ciudad según lo establecido en una ordenanza.

Comodato

La Municipalidad otorgó a los emprendedores un comodato por un período de 20 a 30 años para los espacios. La Ruta abarca aproximadamente 5 kilómetros de extensión y el proyecto se levantó hace casi cuatro años.

Servicios

La amplia gama de servicios disponibles, que incluía restaurantes, bares, discotecas, gimnasios, spas, centros de entretenimiento familiar, deportes extremos, entre otras opciones, atrajo tanto a residentes locales como a turistas.

Durante la gestión del exalcalde John Salcedo, se intentó fomentar el turismo local mediante ciclopaseos. Estos eventos incluían sorteos de premios auspiciados por el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de la ciudad. A pesar de estos esfuerzos, la baja afluencia de visitantes sigue afectando a los negocios locales. (LL)