Policía regresaba a su trabajo pero la muerte se le cruzó en el camino

J. MUERTO 1
El uniformado deja dos hijos en la orfandad, uno de nueve años y otro de cinco.

«Lenín, despierta, Lenín» eran los gritos desgarradores de Narcisa Méndez, mientras esperaba el cadáver de su hijo en la morgue del cantón Babahoyo.

Lenín Guamán Méndez, de 29 años de edad, cabo primero de Policía en servicio activo, falleció la madrugada del jueves 11 de mayo de 2023, mientras regresaba de su ciudad natal en el cantón Milagro, luego de visitar a sus familiares en sus días de franco.

Llegaba a Babahoyo para reintegrarse a su trabajo pero, aparentemente, en el trayecto se chocó contra otro vehículo en el paso alterno sector ‘La Chorrera’.

«Mi hijo era un buen muchacho, su sueño era ser policía y nosotros hicimos todo lo posible para que cumpla su deseo, me dijo que se iba porque tenía una audiencia, pasó con sus hijos todo el día, nosotros siempre hablamos, yo lo llamaba a preguntarle cómo estaba por todo lo que se vive hoy en día en el país» comentó Alejandro Guamán, padre del fallecido.

El accidente se habría registrado pasada la medianoche, sin embargo los uniformados recibieron la alerta unas dos horas más tarde, cuando murió en una clínica privada de la localidad.

Las causas del siniestro aún no son claras, solo se encontró el carro de la víctima accidentado, por lo cual se desconoce el paradero del otro vehículo involucrado en el accidente.

Buen servidor

Lenín Guamán llevada aproximadamente 10 años en la institución, de los cuales cuatro tenía prestando sus servicios en el Grupo de Operaciones Motorizadas en Babahoyo. Sus compañeros lo recuerdan como un buen servidor policial, dedicado siempre a cumplir con su trabajo,  recibió varios reconocimiento por su dedicación y entrega a la institución. «Era un buen funcionario, siempre entregado a su trabajo, incluso fue premiado en varias ocasiones por su destacada labor como policía», expresó Fabián Osorio, uno de sus compañeros. (DG)

En la Unidad de Vigilancia Comunitaria se levantó una capilla ardiente, allí se despidieron sus compañeros, pues el cadáver sería trasladado a Milagro.