Sonríe por ratos, se desespera por jugar o realizar otras actividades que cualquier niño de su edad haría con normalidad, pero de pronto no comprende lo que le pasa, pues a su año y dos meses de edad, padece de una enfermedad que controla el movimiento de sus brazos, piernas, cara, pecho, garganta y lengua.
Hace un mes, al pequeño Maximiliano, le detectaron atrofia muscular espinal tipo 1, considerada como una afección de origen genético que causa debilidad y hace que se reduzcan el tamaño de sus músculos.
Su madre, Wendy Sabando, con tristeza, comentó que el pequeño en primera instancia fue tratado en el hospital Verdi Cevallos, de Portoviejo, pero se le dio el paso al Hospital del Niño Francisco Icaza Bustamante, Guayaquil.
Costos
Para salvar la vida de Maximiliano, se necesita aplicarle de inmediato una ampolla llamada Nusinersen, la cual tiene un costo de $85 mil. La situación se agrava pues, para el tratamiento inicial se deben colocar tres ampollas en un mes, y de allí cada cuatro meses.
«Necesitamos la ayuda del Gobierno, solo ellos pueden salvar la vida de mi pequeño, como madre se lo pido, solo quienes tienen hijos me comprenderán», refirió la angustiada mujer, que vive junto a su familia en el recinto San Pedro, vía Guayas, cantón El Empalme.
Terapias
Por recomendación de los médicos, Maximiliano debe recibir terapias todos los días, de manera gratuita una profesional se las brindaba en la capital de Manabí, pero al regresar a El Empalme ya no cuenta con esa ayuda.
Indicó que acudió al CERIEM donde se le informó que no contaban con cupos y que en caso de existir alguno, solo le darían terapias una vez a la semana.
“Pido a las autoridades locales que me ayuden, porque parte del tratamiento para que el niño esté estable son las terapias y no cuento con los recursos necesarios”, refirió.
Quienes deseen apoyar a Maximiliano, pueden donar tarros de leche NutriBaby 3 o pañales Panolini talla grande.
Pueden comunicarse al 0995111453, al número de Wendy Sabando. (JO)