Los obsequios, detalles y arreglos florales estaban disponibles a partir de un dólar.
Henry Coello llegó a su trabajo con una caja de chocolates para obsequiar a sus compañeras como símbolo de la amistad que han compartido durante más de 10 años.
Henry, quien se destaca como contador en una empresa agrícola de Quevedo, explicó que ser detallista es una característica arraigada en su familia, inspirada desde su infancia por su padre, quien les enseñó a expresar amor y cariño hacia las personas que aprecian, en especial a su madre.
“Es un gesto de cariño y amistad. Es una costumbre que llevo en mi corazón. Es un pequeño detalle, pero que significa mucho para algunas personas. A mi esposa, por ejemplo, le obsequié una caja decorativa con dulces y un pequeño símbolo para que me recuerde, y no gasto más de 20 dólares. Todo depende de los gustos y el presupuesto”, comentó.
Por otro lado, Paulina Rodríguez, optó por llevar a sus hijos a comer. Ella afirmó que aunque no tiene pareja, eso no le impide celebrar ya que cuenta con el amor incondicional de sus hijos.
“Llevarlos a almorzar a un restaurante o donde ellos quieran y pasar tiempo juntos me motiva a seguir adelante. Además, les obsequio algún detalle para que puedan replicarlo en el futuro con sus parejas. Ser detallista es fundamental en cualquier tipo de relación, ya sea familiar, de amistad o sentimental”, expresó Paulina.
Economía
En varias áreas de Quevedo los restaurantes estaban llenos en comparación con otros días y fines de semana.
El transporte urbano, así como el servicio de taxis, también experimentaron una demanda considerable durante la fecha, ya que facilitaban la movilización de pasajeros hacia las tiendas. Muchos de estos pasajeros, con sus obsequios en mano, preferían viajar de manera cómoda.
Carlos Saldarriaga, conductor de taxi, comentó que en esta ocasión le fue bastante bien en comparación con los tres años anteriores, incluyendo los días de la pandemia y los de los estados de excepción anteriores, así como el actual “Estado de Guerra”.
Precios
Los arreglos florales, ya sean naturales o artificiales, estaban disponibles desde $1, mientras que las cajas decorativas tenían un precio inicial de $5. Por otro lado, los peluches, globos, ramos de flores y otros obsequios superaban los $5, mientras que los perfumes y chocolates costaban mínimo $10.
Johanna Anchundia, propietaria de un pequeño local de adornos y decoraciones para fiestas, ubicado entre las calles Quinta y 7 de Octubre, dijo estar satisfecha por el éxito en la venta de sus productos y artículos. Destacó la gran afluencia de clientes y señaló que ahora son los jóvenes quienes muestran más interés. (LL)
Las iglesias también lucieron llenas por conmemorarse el Miércoles de Ceniza.