Una historia que no se olvida

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El busto de Velasco Ibarra es el monumento de mayor representatividad del cantón.

El Empalme corona la provincia del Guayas. El cruce de vías nacionales dio vida a su nombre.

Tierra de pequeños valles y clima tropical agradable, su cantonización se concretó el 23 de junio de 1971. Se trata de una próspera zona agrícola donde se cultiva arroz, banano, cacao, café, maíz y una gran diversidad de frutas tropicales.
También hay producción de maderas como laurel, pechiche, caña guadúa, palo de balsa, entre otras especies.

Segundo Mena, uno de los hombres más conocedores de la historia, manifestó que en 1925 la región era conocida como las montañas de San Francisco de Peripa por quienes comenzaban a explotar maderas.
Dijo que entre 1942 y 1945 aumentó la migración de explotadores de la balsa y esa fue una de las principales razones para la colonización de esta zona montañosa.
En 1948, al finalizar uno de sus periodos presidenciales, José María Velasco Ibarra, planificó el tercer plan vial en Guayas, siendo su principal carretera Guayaquil- Daule, hasta Quevedo (Los Ríos). Luego, durante la presidencia de Galo Plaza Lasso, se autorizó la construcción de la carretera estable Quevedo – Manta, lo que dio origen a un ‘empalme’ de dos vías: sur- norte y este- oeste. Al conocer de estas obras, los habitantes de la parroquia Guayas construyeron la carretera de verano hasta encontrarse con la que venía desde Guayaquil.
En 1961, El Empalme, que formaba parte del cantón Balzar fue reconocido como parroquia. En 1971 fue declarado cantón con el nombre de Velasco Ibarra, en honor a quien fue cinco veces Presidente del Ecuador.

En la actualidad es uno de los principales motores económicos de la provincia del Guayas.