El peligro anda en motocicleta

J. BARRIO LAS MALVINAS
Casi sólidas lucen las principales calles del sector Atilio Vélez Aray.

La presencia de sujetos desconocidos atemoriza a los habitantes del sector ‘Las Malvinas’, en El Empalme.

Las puertas las cierran a partir de las 20:00, de allí en adelante son pocas las personas que se atreven a salir de sus casas por temor a que algo malo les suceda.

No es para menos, este sector es considerado como el de mayor peligrosidad en El Empalme. Pocos son los taxistas que acceden a llevar a alguien a esta zona, peor cuando el sol se oculta y solo la oscuridad es la mejor de las aliadas.

Se trata de la comunidad Atilio Vélez Aray, conocido por todos como ‘Las Malvinas’.

Muertes, robos, asaltos, venta y consumo de drogas y la  ocultación de cosas robadas son los delitos que se cometen con mayor frecuencia, aunque para sus habitantes ya es algo normal.

Todos saben lo que pasa, pero nadie se atreve a denunciar por temor a represalias, tal como lo comentó una vecina que reside allí desde hace más de 20 años, cuando eran pocas las viviendas que existían y sus calles eran llenas de polvo en el verano y lodo en el invierno.

La moradora indicó que ya se han acostumbrado a ‘desayunarse’ con noticias como que intentaron meterse en la casa de alguien, que a otro vecino se le llevaron alguna cosa, que se le robó a un chofer o que alguien pasó en un vehículo o moto robados.

“Ya para nosotros eso es normal, ni novedad nos causa, en las esquinas solo se ven las luciérnagas (así les llama a los cigarrillos prendidos que se observan de lejos”, refirió.

Señaló también que hay noches en las que se escuchan disparos y que la primera idea que les llega a la mente es que alguien fue asesinado, tal como ocurrió hace poco.

Otro de los inconvenientes a los que se afrontan es la permanente presencia de personas desconocidas a toda hora, lo que les hace suponer muchas cosas.

“Viene gente con un aspecto bastante raro, llegan en lujosos vehículos, se dan varias vueltas y se van, pareciera que buscaran a alguien, apenas vemos a algo raro, todo mundo para adentro  a la casa”, dijo.

 Fiestas cada semana

A todos estos inconvenientes se suma, según otro vecino, la realización de fiestas de tipo clandestino donde se reúnen decenas de jóvenes a beber, bailar y consumir drogas de manera desenfrenada.

Como consecuencia de aquello, ya se reportaron peleas donde incluso han salido a relucir armas blancas y de fuegos.

“Cada fin de semana se repite la misma historia, montones de muchachos, un desfile interminable de motos, música a todo volumen hasta el amanecer y los insultos y las peleas”, dio a conocer el vecino.

Carlos Ortega, jefe de la Policía Nacional distrito El Empalme, señaló que por el mismo hecho de que esta zona es conflictiva y que allí funcionan las instalaciones de la Policía Judicial los controles son perennes.

El uniformado agregó que esta zona está georreferenciada y por lo tanto está dispuesto que un número importante de efectivos patrullan la zona.

En ‘Las Malvinas’ funciona la Policía Judicial, en sus patios se encuentran decenas de motocicletas y vehículos que cada vez se destruyen con el paso del tiempo.