Comercio nocturno sigue afectado

J. NOCTURNO 1
TRABAJO. Escaso movimiento se registra en las noches en Quevedo.

El estado de excepción está por culminar. Emprendedores no pierden la fe en que todo cambiará.

La situación cada vez se torna desesperante, la crisis económica se agudiza y los dueños de locales que funcionan en las noches son los más perjudicados.

En Quevedo y la provincia los negocios nocturnos se encuentran frenados, entre otros motivos, por el estado de excepción decretado por Guillermo Lasso, presidente de la República.

Julio Valdez, comerciante, y quien oferta caramelos y cigarrillos por la calle Séptima, aseguró que en la ciudad hace mucho tiempo se ‘murió’ el comercio, todo gracias a la delincuencia.

Ahora, con el toque de queda le toca retirarse temprano, lo hace caminando debido a que vive en el sector Galo Plaza, zona considerada como conflictiva.

‘‘Solo esperemos que este estado de excepción sea realmente valioso ya que la ciudad se nos cae a pedazos. Para nosotros es un sacrifico el que tenemos que hacer, lo único que deseamos es trabajar tranquilos, sin delincuencia, sin toques de queda, sin temor a ganarnos el pan diario”, expresó el vendedor.

Taxistas

Otro sector comercial ‘golpeado’ es la ‘clase amarilla’, ya que muchos conductores laboraban en la madrugada, tenían clientes fijos.

Blanco Barragán, chofer, aseguró que esta medida de seguridad solo ha servido por ratos. ‘‘Es como una paracetamol que apenas calma las dolencias”, expuso el profesional.

Pero no todos lo toman de esa manera, hay quienes se muestran optimistas, no pierden la fe y están seguros que todo cambiará.

María Elena Burneo, dueña de un karaoke, es una de ellas, ve de manera positiva el hecho que le toque cerrar su local más temprano de lo habitual.

Todos los días agradece a Dios por las bendiciones en su trabajo; sin embargo, asegura que ya nada es igual. “Primero la pandemia, luego la falta de economía y ahora la inseguridad’’, refirió.

La comerciante, la cual lleva alrededor de 18 años en el negocio, expresó que a su clientela la ha atendido en las buenas y en las malas, pero espera que los tiempos cambien y que exista “una decisión política que acabe con la inseguridad”.

Trabajo en conjunto

Por su parte, Connie Jiménez, gobernadora de Los Ríos, indicó que el estado de excepción forma parte de las garantías del Estado para combatir la delincuencia.

Por tal motive, se reunieron con los 13 alcaldes de los cantones de Los Ríos con el objetivo de concentrar las estrategias de trabajo que ayuden a las operaciones de los organismos de seguridad.

En cuanto a los operativos, Marco Villamil, jefe de las Fuerzas Armadas en Quevedo, refirió que todos los días se efectúan controles de armas en diferentes zonas y que prestan la ayuda correspondiente a los agentes policiales cuando es necesario.

“Como Fuerzas Armadas nosotros no descuidamos la soberanía del estado ecuatoriano, más bien estamos preparados para combatir a la delincuencia en cualquier territorio”, finalizó el uniformado. (VV)

 

El estado de excepción terminará a fines de este mes, fue decretado por 60 días.

Autoridades

Richard Vaca, jefe de la Policía, dijo que no van a claudicar en el tema de seguridad y por tal motivo actúan de forma inmediata.

“Tenemos personal de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) trabajando en Quevedo y estamos dando resultados positivos, pero se necesita de la colaboración de la ciudadanía para lo que hacemos”, refirió.