La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de Loja prepara el segundo concierto del Fondo Permanente de Difusión de Creaciones Musicales Tulio Bustos Cordero 2022.
El jueves 14 de julio de 2022, en el Teatro de Artes Segundo Cueva Celi, se efectuará el concierto de solistas con la participación de los cantautores lojanos, Sonia Espinosa Vélez y Willan Cueva. El evento se desarrollará en vivo, desde las 19:00. El ingreso será libre, hasta llenar el aforo.
Ambos artistas presentaron sus propuestas y fueron incluidos dentro del fondo que impulsa, desde el 2021, la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de Loja. Los artistas reciben un incentivo económico, difusión y promoción del material, la producción del videoclip de un tema musical y la participación en un concierto en vivo.
Sonia Espinosa Vélez
Sus inicios musicales están marcados por la influencia de sus padres y luego con estudios de danza clásica y folclórica. Tiene alrededor de 94 temas grabados y registrados en diferentes formatos y géneros musicales. Además, tiene ocho producciones discográficas inéditas. Con una carrera de más de 30 años, es considerada una de las grandes voces del Ecuador.
De la mano de un escenario artístico, a modo de presentación en vivo, Sonia interpreta junto al trío Kopal el tema ‘Llegó el punto final’, videoclip grabado como parte de los incentivos entregados dentro del Fondo de Difusión Musical, que narra la despedida del amor, a través un emotivo audiovisual que simboliza el desvanecimiento de aquella llama del amor.
Willan Antonio Cueva Celi
Incursionó en la música en 1987. Ha realizado presentaciones locales, nacionales e internacionales: Festival Internacional de Trujillo (Perú); Festival Festiandina de Arica (Chile); gira por España, con un repertorio de música latinoamericana; Festival Mundial des Cultures, de Drummondville (Canadá), y varios festivales de folclor en Francia. A pesar de que se considera un aprendiz de músico, es un gran compositor y cantante.
El videoclip, ‘Sigo buscándote’, se grabó en el paisaje soleado de Catamayo, narra la añoranza del amor, a través un video melancólico que simboliza la ruptura de una relación.