En el Hospital Isidro Ayora de Loja trabajaron 12 técnicos en el mantenimiento operativo.
La emergencia sanitaria declarada en marzo de 2020 trajo consigo múltiples desafíos para el personal que trabaja en los diferentes espacios hospitalarios. En el Hospital Isidro Ayora de Loja, esta realidad no fue ajena y de manera oportuna se activaron los planes de contingencia, así como, los equipos de trabajo para atender las distintas demandas.
Durante este tiempo, el personal que labora en el área de mantenimiento ha jugado un papel fundamental, otorgando el soporte preventivo y correctivo de los equipos biomédicos, ventiladores mecánicos, monitores, máquinas de anestesia y demás dispositivos que requieren asistencia técnica especializada para que funcionen de manera adecuada cuando el paciente lo requiera.
Diego Obando Flores, responsable de mantenimiento hospitalario, explica que el trabajo de los 12 técnicos ha sido importante para mantener operativamente funcionando los diferentes equipos que se utilizan en esta casa de salud. Sus jornadas de trabajo se realizan en horarios rotativos, las 24 horas al día los siete días de la semana.
Para este personal, el reto más complejo fue ingresar a las áreas COVID-19, tanto de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y hospitalización moderada, donde brindaron el soporte técnico a todos los ventiladores que desempeñan un papel vital y salvar la vida de las personas con insuficiencia respiratoria.
Emilio Veintimilla Ocampo, ingeniero electromecánico, manifiesta que el trabajo técnico fue complejo por el uso de las prendas de seguridad y la manipulación de herramientas. A pesar de ello, cumplieron con la implementación del espacio de terapia intermedia, donde se instalaron los sistemas de gas medicinal, eléctrico y todo lo que el área necesitaba para garantizar el buen funcionamiento. “La mayor satisfacción es haber logrado la operatividad ininterrumpida de los 12 equipos de terapia intensiva”, finalizó.