Loja enfrenta desafíos en la atención de salud mental

Loja enfrenta desafíos en la atención de salud mental
CARENCIA. La atención a la depresión en Loja refleja la necesidad de mayores recursos y planes de salud mental.

Ausencia de profesionales, infraestructura, actualización de fármacos para tratamientos y falta de atención gubernamental impiden una atención íntegra de los problemas de salud mental en el país.

En el marco de conmemoración a la lucha contra la depresión, La Hora indagó cómo se viene trabajando en la provincia de Loja con respecto a la atención de esta enfermedad.

Según el psiquiatra del Hospital Isidro Ayora, Diego Jaramillo, la depresión no debe ser malinterpretada como una debilidad, ya que afecta significativamente el sistema nervioso central. Desde una perspectiva biológica, la enfermedad provoca una hipoactividad en el cerebro, afectando la corteza cerebral y, por ende, las funciones cognitivas superiores.

Jaramillo destacó la importancia de comprender que la depresión es más neurológica que emocional y destaca estudios que predicen que se convertirá en una de las enfermedades más graves a nivel mundial para el 2030.

Identificación 

En cuanto a la identificación de la depresión, el médico señala que en niños y adolescentes los síntomas pueden ser atípicos, manifestándose como irritabilidad, conductas impulsivas, desinterés en actividades académicas y sociales, cambios en la conducta alimentaria y problemas de sueño, que muchas veces se relacionan con las ‘crisis de adolescencia’ “Si estas situaciones se mantienen por más de dos semanas, es importante solicitar la supervisión de un profesional que ayude a determinar y orientar si se trata de un inconveniente social”.

En adultos, la presión laboral, enfermedades degenerativas, el consumo de sustancias como alcohol, entre otros, pueden desencadenar cuadros depresivos. 

Atención 

Jaramillo, con más de seis años de experiencia en el sector de salud público y privado, destacó la falta de una guía adecuada para tratar a tiempo este tipo de enfermedades. “Como país falta mucho por realizar en salud mental, es importante que políticamente se trabaje en planes de atención oportuna que vayan más allá de una ley, donde se defina los recursos a invertir en medicamento, infraestructura y capacitación de profesionales”.

Necesidades

Además, hizo hincapié en la importancia de la asesoría de expertos para actualizar el cuadro básico de medicamentos. “Es lamentable ver la precaria situación que hay en la red pública de salud, donde se atiende estas patologías con antidepresivos antiguos que se alejan de las alternativas modernas del mercado. El tratamiento de depresión puede durar entre ocho meses y cuatro años, en otros casos es de por vida”.

El cierre de centros psiquiátricos, según el médico, ha contribuido al déficit en la atención de pacientes con trastornos mentales.Actualmente, existen limitadas opciones, como el Hospital Psiquiátrico Julia Endara en Quito y el Instituto de Neurociencias de Guayaquil. En el Hospital Isidro Ayora, se cuentan con camas designadas para pacientes con diagnósticos de depresión grave, pero son necesarias áreas acondicionadas para realizar terapia ocupacional y lúdica. “De nada nos sirve tener encerrado a un paciente en una habitación de un hospital por varias semanas, en vez de ver mejoras voy a lacerar más su enfermedad”.  

El psiquiatra mencionó que se organizan planes ambulatorios en el que la familia juega un papel fundamental de acompañamiento. Se establecen cronogramas para la medicación y otras actividades con el objetivo de contribuir al mejoramiento de la salud mental. En colaboración con psicólogos clínicos, se implementan terapias de apoyo motivacional y capacitación para pacientes con enfermedades crónicas o cuadros de violencia.

Cifras 

Durante el 2023, el Hospital Isidro Ayora registró 2.917 atenciones en la especialidad de Psiquiatría por consulta externa y 2.574 atenciones en la especialidad de Psicología en consulta externa, correspondientes a pacientes de las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro.

Jaramillo atiende junto a otros dos especialistas en esta casa de salud, una consulta puede durar entre 45 minutos y una hora, dependiendo del proceso de cada paciente. “A pesar de las ocho horas de trabajo en el sistema público, entre emergencias y consulta externa atendemos diariamente de 15 a 16 personas”.