La historia de éxito de CLIPP, una innovadora startup de soluciones de movilidad, está estrechamente ligada a Bruno Valarezo Correa, su CEO y fundador. Durante su formación en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), Valarezo descubrió su pasión por la industria tecnológica y el emprendimiento. Como Alumni de Electrónica y Telecomunicaciones, comenzó a explorar nuevas ideas y oportunidades.
En 2010, formó un club universitario de robótica llamado KRADAC, donde dio forma a su idea de negocio. El punto de inflexión llegó en 2016, cuando en el Valle de Tecnología de la UTPL, hoy conocido como Centro de Innovación y Emprendimiento Prendho, su propuesta comenzó a despegar. Desarrollaron varias aplicaciones y soluciones para apoyar la consolidación de ciudades inteligentes centradas en la ciudadanía, incluyendo el aplicativo de Taxis Ktaxi, el sistema de buses Kbus, la modernización tecnológica del Sistema de Estacionamiento Tarifado Simert y el sistema de rastreo vehicular con Karview.
A medida que su empresa se consolidaba, el apoyo de la UTPL fue fundamental para Valarezo, pues la universidad contribuyó a su formación como emprendedor y, a través de Prendho, tuvo la oportunidad de relacionarse con otros empresarios y líderes de negocios que se convirtieron en sus primeros inversionistas. Además, el Parque Científico y Tecnológico de la UTPL se convirtió en un aliado estratégico, brindándole asesoría, acompañamiento y apoyo en el desarrollo e implementación de sus productos y soluciones tecnológicas.
Hoy en día, KRADAC ha evolucionado a CLIPP, y junto con el cambio de nombre, ha surgido una nueva visión de negocio. CLIPP busca digitalizar la movilidad en toda la región, expandiéndose más allá de aplicaciones para taxis y buses, e incluyendo medios alternativos de transporte como scooters y bicicletas.