Las pérdidas son cuantiosas desde hace dos semanas. Autoridades piden diálogo y paz.
La parroquia El Cisne, ubicada a 72 kilómetros de la ciudad de Loja, una de las jurisdicciones de mayor presencia de turistas religiosos, que llegan desde todo el país, actualmente ya ha empezado a sentir los estragos de las movilizaciones en el país. La visita de feligreses a la Basílica es mínima, no hay presencia de personas del norte, únicamente han llegado unos pocos de las provincias vecinas.
Comercialización
Mauricio Caraguay, comerciante de la parroquia El Cisne, mencionó que este mes las ventas han sido bajas, no han llegado feligreses a visitar a la Virgen del Cisne, pese a estar próximos a celebrar las fiestas de la imagen en las siguientes semanas. “De lunes a viernes la presencia de devotos es mínima, los fines de semana hay un número mayor, pero no se compara a otros tiempos, cuando ya había miles en estas fechas. Uno de los problemas es el cierre de vías en el norte, por lo que no hay turistas que arriben”, dijo.
Los comerciantes piden el diálogo entre el Gobierno y la Conaie para poder volver a tener presencia de turistas y así vender sus artículos en esta temporada alta. Por ahora están esperando la finalización del paro, para poder adquirir más mercadería para julio, agosto y septiembre. Los más afectados son los comerciantes de velas, bocadillos, horchatas, del agua del milagro, quienes no venden más de $5 y hasta $10 diarios, en algunos días. Tienen créditos que pagar y las ventas son mínimas, por lo que piden cese al paro.
Preocupación
Para César Uyaguari, presidente de la parroquia, expresó que El Cisne, considerando que es un sector comercial, turístico y religioso por la presencia de la Virgen del Cisne, ha sido afectada al 100%, porque no hay presencia de feligreses. “La preocupación de los comerciantes es latente, ya que se acercan las fiestas centrales de la Virgen del Cisne y no se sabe qué pasará en los próximos días, si comprar o no mercadería para las festividades”, relató.
Las pérdidas son cuantiosas, considerando que desde mayo ya estaban reactivándose en más del 90%, porque los feligreses estaban acudiendo desde algunas partes del país, e incluso internacionalmente, desde Perú, Colombia, España, Estados Unidos, entre otros. “Ahora no viajan, desde el Azuay no hay nadie, del resto de ciudades tampoco lo hacen porque hay cierres de vías a lo largo del país. Actualmente, no están llegando ni el 10% de los feligreses que llegaban”, relató.
EL DATO
Actualmente, hasta la parroquia El Cisne no llegan ni el 10% de los feligreses a comparación con otros tiempos.