El pesebre navideño de Isabel Cueva, una tradición de 40 años, retrata y da vida a la navidad con una representación a escala con luces y movimiento.
En conmemoración al Día de Reyes, que da por finalizada la temporada Navideña, conocimos a Isabel Cueva una profesional lojana cuya mayor afición y devoción es el armado del nacimiento, una costumbre que heredó de su madre y que ha continuado durante 40 años; y que a lo largo de estos, ha elevado esta tradición a nuevas alturas, incorporando meticulosamente detalles y expandiendo su pesebre a una escala impresionante que abarca toda su sala, con representaciones a escala, luces y elementos en movimiento.
Ella reveló que su creación va más allá de ser una simple decoración. Para ella, este entrañable montaje simboliza el amor hacia el niño que llega, impregnando su hogar con una cálida atmósfera festiva. Además de las infaltables figuras clásicas, este nacimiento cobra vida con representaciones de su familia y amigos modeladas en arcilla, asimismo, cada adorno navideño adquirido en sus viajes añade un toque especial y único a esta obra maestra, convirtiendo su hogar en un reflejo tangible de sus vivencias y seres queridos a lo largo de los años.
Elaboración
Una visión creativa y organización son elementos clave para el ensamblaje de este nacimiento, un proyecto que demanda aproximadamente dos meses de dedicación, para ello es necesaria la ayuda de su familia más cercana convirtiéndolo en todo un evento familiar. A pesar de ello, el desarrollo de ideas para el diseño es una tarea mucho más compleja, como comentó la planificación para el próximo año comienza al concluir la Navidad actual, para ello todos los días su mente está inmersa en qué nuevas incorporaciones añadirá a su obra.
Aspiraciones
La mayor recompensa de esta esforzada obra es poder pasar un momento ameno con su familia y amigos al observar el pesebre y ver la emoción de los niños. Aunque por el momento no se encuentra abierto al público, la mayor aspiración de su creadora es ampliarlo con más barrios y parques y colocarle un vidrio para que la comunidad lojana pueda acudir a visualizarlo.
Significado
Para Cueva, la construcción del pesebre es su principal afición y devoción, además comentó que para ella es una manera de honrar a Dios y a su hijo, en su familia es motivo de bendición, de paz y de unión.
Considera que tener un nacimiento en casa es una experiencia hermosa, a pesar de que esta tradición puede volverse costosa. A ella le encantaría que esta costumbre se recupere, ya que se ha perdido con el tiempo, y destaca la importancia de enseñar a las generaciones más jóvenes sobre su verdadero significado: “representa cómo fue que Jesús vino a nuestras vidas, nos recuerda que él nació para cuidarnos y protegernos, es una tradición familiar que vale la pena, siempre me quedo con la alegría de haberlo realizado”, mencionó.
EL DATO
Para aquellos aficionados al armado de pesebres, los primeros meses del año son el mejor momento para adquirir estas piezas navideñas.
