La tradición de más de un siglo, heredada de la Escuela Quiteña, de a poco se ha ido perdiendo en las nuevas generaciones de esta parroquia.
Redacción IMBABURA
La tradición está viva, sin embargo, cada vez son menos los artesanos que quedan en San Antonio de Ibarra.
Esta parroquia, ubicada en la capital de la provincia de Imbabura, al norte de Ecuador, es reconocida por su tradición artística en torno al tallado de madera, que data desde aproximadamente 1868, tras el terremoto que destruyó parte de la zona norte del país, cuando Daniel Reyes inicia su escuela de enseñanza, que permanece hasta la actualidad.
Desde entonces, decenas de artesanos de la localidad han paseado sus obras, en su mayoría con temática religiosa, por países sudamericanos, europeos y asiáticos, por la gran calidad de sus creaciones, conservando técnicas que se manejaban en la Escuela Quiteña, que se remonta al siglo XVII.
Menos artesanos
Sin embargo, esta herencia corre el riesgo de ir desapareciendo poco a poco, por el casi nulo interés de las nuevas generaciones de aprender a detalle este oficio.
Una muestra de ello es la reducción de talleres artesanales que se ubican en la parroquia, que a la vez convierten a la ciudad en un gran museo viviente.
Por ejemplo, según recuerdan los artesanos más antiguos que superan los 80 años de edad, antes de la dolarización en la época de los 90, alrededor del 80% de la población masculina se dedicaba a la producción o venta de trabajos en madera, mientras que en la actualidad consideran que ese porcentaje no llega ni al 20%.
Según un reporte de la Junta Parroquial de San Antonio, desde 2016 se cuenta con un promedio de 1.200 a 1.500 artesanos que tallan madera, mientras que hace 20 años eran alrededor de 3.000.
“Nuestra batalla es actualmente buscar la forma de mantenernos activos y de no desaparecer. Para esto, nos reunimos y hacemos nuestros proyectos, mientras estamos empeñados en que nuevamente se invierta en promoción, sobre todo”, dijo, en su momento Francisco Garrido, cuando presidía la Asociación Interprofesional de Artesanos de San Antonio.
“Lastimosamente, el crecimiento de la población y de la parroquia ha hecho que se vaya perdiendo un poco esa tradición, porque justamente viene la modernidad y con ella el estudio de la universidad, los nuevos oficios y las profesiones, por lo que ha quedado bastante de lado el oficio artesano”, mencionó.
Intentos por mantener viva la tradición
Desde las autoridades locales y nacionales, como el Municipio de Ibarra, Junta Parroquial, Ministerio de Cultura, entre otras, se han hecho esfuerzos para que el tallado en madera de San Antonio adquiera el renombre que se merece, que según los mismos artesanos, a veces es más reconocido fuera del país que dentro de él.
Por ejemplo, localmente, cada año se organiza la Bienal de Escultura San Antonio, con premios económicos, donde se convoca a todos los artesanos nacionales para que muestren sus obras, en distintas categorías, donde se promueve, precisamente, a los artistas jóvenes y a los artesanos locales, que mantienen un legado en sus familias y talleres.
Promoción del arte en la localidad
El Ministerio de Cultura y Patrimonio, así como desde el Ministerio de Turismo, se le ha otorgado a la parroquia San Antonio de Ibarra, desde 2020, la declaratoria de Pueblo Mágico del Ecuador; mientras que en el mismo año, el tallado de madera ingresó a lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del país.
Con estas dos acciones puntuales, se procura promover el reconocimiento nacional e internacional del tallado de San Antonio, pero en la localidad advierten que aún es necesario tener mayor exposición nacional e internacional de su labor.
Además, desde la academia, como la Universidad Técnica del Norte (UTN), que levantó una investigación de esta tradición con más de 4.000 participantes de la parroquia, llegando a compilar un expediente histórico detallado en más de 2.000 páginas, exponen que el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador es una oportunidad de ubicar al tallado de la madera de San Antonio de Ibarra en la mira mundial, para mantener, preservar y fortalecer esta actividad, pero que conlleva una gran responsabilidad.
Menciona que los artistas y talladores deben potenciar su situación organizativa y gremial, mientras las autoridades deben transformar el sistema educativo local hacia una educación contextualizada a su historia, así como capacitar y profesionalizar al tallador de la madera, para convertir de una vez por todas a San Antonio en una galería viva, que pueda desarrollar a la parroquia como una marca.
Además, resaltan que es necesario mejorar el entorno físico de la ciudad para recibir el turismo nacional e internacional, fortaleciendo cada emprendimiento local del tallado de la madera.
Según el Ministerio de Cultura y Patrimonio, la práctica del tallado de madera en San Antonio de Ibarra tiene más de 2.800 años de antigüedad.
El tallado en madera se constituyó, en su mejor momento, en la actividad productiva más importante de la parroquia.
El 27 de febrero de 2022 falleció el maestro Alcides Montesdeoca, tras más de 85 años dedicado al tallado en madera.