El Ejército cumple esta tarea luego del Decreto Ejecutivo 229, donde se declara al sector eléctrico en emergencia.
Redacción IMBABURA
La presencia militar en las estaciones y subestaciones eléctricas de Imbabura es permanente. Esta labor se cumple luego de que el presidente de la República, Daniel Noboa, declarara estado de excepción por grave conmoción interna y calamidad pública, en todo el territorio nacional, por la emergencia en el sector eléctrico.
A través del Decreto Ejecutivo 229, Noboa dispuso “la movilización e intervención de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional, debidamente coordinadas, para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar a su funcionamiento”.
Desde el Ejército, acantonado en Imbabura, refirieron que, precisamente, efectúan tareas de resguardo de estaciones y subestaciones eléctricas a partir del decreto que se firmó el 19 de abril de 2024.
Afirmaron que sus operaciones tienen el “objetivo de brindar protección y resguardo a las infraestructuras energéticas para prevenir ataques terroristas, sabotajes u otras amenazas”.
Noboa atribuyó parte de la situación energética a un presunto sabotaje, al punto de que su administración presentó una denuncia contra 22 personas por presuntamente ocultar información y no dar la voz de alerta de manera anticipada.
Entre los acusados está la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, a quien el presidente pidió su renuncia en una acto público la semana pasada, después de que pocos días antes ella hubiera descartado que volvieran los apagones a Ecuador en el corto plazo.
Incluso el secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, llegó a afirmar que tienen sospechas de que el embalse de Mazar fue vaciado deliberadamente, algo que fue negado desde la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
De acuerdo con los datos de esta empresa, el nivel del embalse, situado en la provincia de Azuay, cuya capital es Cuenca, ha venido descendiendo paulatinamente desde inicios de este año, y aparentemente no ha llovido lo suficiente en ese tiempo para que se pudiera reabastecer.
Los prolongados cortes de electricidad obligaron al Gobierno a decretar el jueves y viernes pasado la suspensión de la jornada laboral y de las clases escolares, aunque muchos negocios particulares siguieron funcionando con normalidad, pues en Ecuador solo tres de cada diez personas en edad de trabajar tienen un empleo formal. (FV / EFE)
Cortes de luz cambian de horario todos los días
Durante la última semana de apagones programados por el Gobierno Nacional en todo el Ecuador, como una medida para enfrentar la crisis energética, los horarios han cambiado cada día por parte de Emelnorte, empresa a cargo de brindar este servicio en las provincias de Imbabura y Carchi.
Por ejemplo, el 24 de abril hubo cinco franjas horarias en Imbabura, mientras los últimos días fueron tres.
En la provincia de Carchi los cambios también son a diario, donde un día, por ejemplo, hay dos franjas horarias de apagones y al siguiente se programan tres o más.
Es decir, prácticamente ningún día hafuncionado el mismo cronograma de cortes de energía en ambas provincias.
Por ejemplo, para este 25 de abril, en Imbabura y Carchi habrá cinco horarios de apagones, que varían los sectores afectados el día anterior.
Esto ha causado malestar en la ciudadanía, afirmando que cuando se mantiene un horario en un determinado barrio o parroquia, se puede planificar de mejor manera las horas laborables.
“Un día me quitan en la mañana y al otro en la tarde, entonces nos toca estar adivinando el horario de trabajo del personal o de atención a la gente al siguiente día”, expuso Patricio Muriel, propietario de un local de venta de equipos electrónicos en Ibarra.
Agregó que a diferencia de los apagones que se daban el año pasado, en el Gobierno de Guillermo Lasso, esta vez el cronograma llega con pocas horas de anticipación para poder planificar la jornada del siguiente día.
“No entiendo por qué no hacen como antes, que nos daban el cronograma de los próximos tres días, entonces podíamos planificar horarios de colaboradores y de funcionamiento del local. Ahora, como no sabemos con antelación, nos toca llamar a veces a los empleados en la noche para decir que al siguiente día no vayan en la mañana, porque no hay luz”, afirmó.
Una apreciación similar la tuvo Isabel Rea, quien es propietaria de un salón de belleza. “No podemos ni siquiera planificar la agenda de citas que tendremos al otro día, porque los horarios se publican muy tarde o ya en la noche. Sería bueno que mantengan el cronograma por una semana y luego cambien la otra”.
El estado de excepción por la situación energética durará 60 días.
Para conocer los horarios de cortes de luz en Imbabura y Carchi, para este 25 de abril de 2024, haga clic aquí.
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