En un último caso, se investiga la colocación de una granada aturdidora en un domicilio donde viven uniformados.
Redacción IMBABURA
La situación que viven policías acantonados en la provincia de Imbabura la expuso el comandante provincial, Fausto Martínez, señalando que existen amenazas y amedrentamientos no solo hacia los uniformados, sino también hacia sus familias.
Lo hizo tras conocerse la colocación de una granada aturdidora, la última semana de abril de 2023, en una zona céntrica de la ciudad de Ibarra, capital provincial, en un lugar residencial, comercial y donde se ubican varias unidades educativas.
“Debemos indicar que la granada fue dejada en una de las esquinas de la vivienda ubicada entre las calles Olmedo y Montalvo, exactamente. La Policía Nacional, una vez conocido el caso, aisló el lugar para no permitir el paso de cualquier persona”, dijo.
Según Martínez, esta granada, de acuerdo a la primera información proporcionada por parte de personal técnico, es presuntamente de utilización de la Policía Nacional. “Pero todavía estamos esperando el resto de análisis para poder aseverar ciertas situaciones. Tenemos las siglas, el identificativo de la granada y todo lo que tiene que ver con su registro”.
Amenazas
Martínez afirmó que este es un intento más de amedrentamiento a policías en la localidad, responsabilizando principalmente a grupos delictivos que tienen vínculos con actividades relacionadas principalmente a la minería ilegal y sus delitos conexos.
“Dentro de todo esto existen varias motivaciones y varias hipótesis, que ya la Policía Nacional las está manejando, sobre todo en lo que se refiere a las personas que ocupaban el inmueble donde fue dejada la granada, para las cuales hemos realizado los diferentes acercamientos y debemos indicar que dentro de ella existen servidores policiales”, comentó.
“Seremos claros y enfáticos en que esta situación a la cual se está enfrentado la Policía Nacional no es la primera que tenemos, pues hemos enfrentado amenazas a servidores policiales, incluso en este momento un miembro policial fue trasladado de ciudad por recibir amenazas, no solo él sino su familia. Y somos enfáticos en que estos son actos cobardes que tienen ciertas organizaciones que se dedican sobre todo a la minería ilegal”, apuntó.
Michel Saud, gobernador de Imbabura, mencionó que se están realizando las investigaciones necesarias para llegar a los autores de estos hechos.
“Tenemos equipos de respuesta de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas que están trabajando conjuntamente. Estamos trabajando en el tema de seguridad, con operativos de fuerza conjunta, en todos los cantones, en todas las parroquias”, dijo Saud.
Detonación controlada
Para detonar la granada localizada en el centro de Ibarra, una vez acordonado el sitio, acudió el escuadrón antibombas, que arribó desde la ciudad de Quito.
Los uniformados de dicho escuadrón señalaron que una vez que fue localizado el objeto explosivo, no podía ser almacenado como evidencia, sino que se tenía que hacer una detonación controlada, para lo cual se acudió a un terreno baldío, alejado de gente que pueda sufrir afectación. La detonación se hizo poniendo una contracarga a la granada.
“Si vamos a la parte técnica de esta granada, si una persona estaba cerca o la topaba dentro de los cinco segundos de activación, podría sufrir daños muy graves y en algunas ocasiones podría haberse comprometido la vida de esa persona o de un transeúnte que estaba por ahí”, explicó Martínez.