El comedor municipal de Ibarra cierra sus puertas

Espacio. El comedor municipal se instaló hace tres años en Yacucalle.
Espacio. El comedor municipal se instaló hace tres años en Yacucalle.

Un promedio de 300 desayunos y otros 300 almuerzos se brindaban gratuitamente en este lugar.

Redacción IBARRA

La decisión de cerrar el comedor municipal de Ibarra se dio tras un altercado entre agentes municipales y un grupo de personas que acudió al lugar.

Según la Alcaldía, el problema nació por ciudadanos en condición de movilidad humana, quienes se habrían negado a cumplir los protocolos para recibir la alimentación gratuita, que terminó con uno de los uniformados heridos.

Miryan Tafur, responsable municipal de la Dirección de Atención a Grupos Prioritarios, señaló que hace una semana, en las afueras del Centro Integral Nuestros Abuelitos, en el barrio Yacucalle, un grupo de personas incumplió con los protocolos de servicio, por lo que se solicitó el apoyo de agentes municipales y de la Policía, lo que derivó en una pelea que se trasladó a la vía pública.

“Primero, no quisieron entregar información alguna, por ende, ni siquiera sabemos el nombre de las personas, porque hasta el último momento no proporcionaron la información. Y segundo, cuando se les entregaba el ticket para hacer la fila, no quisieron hacer la fila. Ahí empezó todo un alboroto que se trasladó a la calle Tobías Mena, justo en las afueras de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC)”, explicó Tafur.

Entre los requisitos que se pedían a las personas que recibían la alimentación, consta la presentación de la cédula o pasaporte y la activación de una ficha social con los técnicos municipales.

Con esta información, según la Alcaldía de Ibarra, se podía garantizar el servicio diario para quienes lo necesitaban, tanto si pertenecían a un grupo vulnerable de la ciudad o a personas en condición de movilidad humana, quienes podían recibir el desayuno y el almuerzo por un tiempo máximo de 90 días.

“De los 300 desayunos y 300 almuerzos que brindaba diariamente el comedor municipal, el 40% era para personas de población de acogida de nuestro cantón, es decir 120 raciones de comida se entregan a las personas que están en vulnerabilidad y que son de escasos recursos, que son gente de Ibarra; mientras que el restante, es decir 180, se entregaban a personas que están de paso, en movilidad humana”, dijo Tafur.

Además, refirió que los rubros para cubrir este servicio, que se implementó hace unos tres años, en la administración municipal de Andrea Scacco, son compartidos entre la Alcaldía de Ibarra, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

“El municipio pone su mano de obra, todo lo que es la infraestructura, los servicios generales, como la limpieza, servicios básicos y todo lo que involucra prestar el servicio, que tiene un costo representativo que es alrededor del 38% del valor total. El PMA tiene un aporte del 40%, mientras que el 22% restante es un aporte de Acnur, que nos ha dado el equipamiento para poder tener el cuarto frío, la despensa, las bodegas y todo lo que son los equipos que actualmente utilizamos. Entonces, es toda la unión de estos tres actores lo que nos ha permitido atender en el comedor municipal”, refirió.

Analizan otras opciones

Al tener aportes compartidos con organismos internacionales, desde la Alcaldía señalaron que se mantienen reuniones con sus representantes, para barajar otras opciones y se pueda prestar el servicio de comedor municipal en otro sitio, con otras condiciones.

“El alcalde Álvaro Castillo nos ha solicitado un informe técnico a quienes estuvimos involucrados de una u otra forma en este suceso. Tenemos el informe de la Dirección Ciudadana sobre lo que sucedió con nuestros agentes de control municipal, en donde hubo prácticamente un agente herido que recibió atención médica inmediata. También hubo un oficio del presidente del barrio Yacucalle, en el que pedían que se tome ya una decisión sobre el tema del comedor, en razón de que los moradores del sector se encuentran cansados y molestos con esta situación”, agregó Tafur.

Castillo, por su parte, enfatizó que el comedor municipal no puede seguir funcionando en Yacucalle, en el centro que había sido diseñado originalmente para la atención de adultos mayores.

“O creamos un programa municipal, incrementamos el número de ecuatorianos que van a almorzar o desayunar, o se cierra definitivamente ese centro, para reubicar posiblemente en otro sitio exclusivamente para ecuatorianos y con dinero del Municipio, si no aceptan las reglas que yo he impuesto. El comedor ahí no puede quedarse porque ese es un centro construido para atender a los adultos mayores de la ciudad”, señaló Castillo. (FV)

Un centro para adultos mayores convertido en comedor municipal

La primera etapa del Centro de Atención Integral Nuestros Abuelitos, tras una inversión de más de $4 millones, abrió sus puertas en febrero de 2019, en el barrio Yacucalle. Estuvo concebido como un espacio para atender las necesidades de los adultos mayores de Ibarra, con servicios como rehabilitación, fisioterapia, terapias de lenguaje y ocupacionales.

Sin embargo, a partir de 2020 el edificio comenzó a usarse como un comedor municipal, dejando de lado las actividades para las que se diseñó.

“Este lugar fue concebido en la primera administración del alcalde Álvaro Castillo, con el propósito esencial de servir como un espacio integral para los adultos mayores de Ibarra, pero la administración anterior tomó la decisión de incorporar un comedor municipal destinado a beneficiar a personas de escasos recursos económicos de la ciudad y a personas en situación de movilidad humana”, refirieron desde la Alcaldía.

Afirman que actualmente se trabaja en diversos convenios para retomar la atención especial a los adultos mayores, incluso iniciando nuevamente las obras de infraestructura que necesita el espacio, las cuales se dejaron de realizar hace cuatro años.

“Actualmente se ha retomado la construcción y la obra que se encontraba paralizada durante cuatro años. Estamos terminando lo que es toda el área de hidroterapia. Con convenios, activamos programas y servicios, por lo que contamos con atención gratuita en lo que es fisioterapia para todas las edades, desarrollamos capacitación en lenguaje braille, en lenguaje de señas. Y estamos ahorita con el tema para mujeres en estado de gestación”, dijo Miryan Tafur, responsable municipal de la Dirección de Atención a Grupos Prioritarios.

“El centro está tomando vida para lo que realmente fue creado, pero temas como estos disturbios alejan a los beneficiarios reales de este centro, a las personas a las que realmente es nuestra obligación y competencia atender como Municipalidad”, expuso.