Dentro de 10 bultos, cada uno con 20 paquetes rectangulares, se encontró el alcaloide.
IMBABURA.- Mientras la Policía Nacional desarrollaba un operativo de control y seguridad en varios sitios de la ciudad de Otavalo, en la provincia de Imbabura, un vehículo estacionado en el ingreso al sector de Santiaguillo llamó su atención.
Tras levantar las sospechas de los uniformados, procedieron a inspeccionar el carro que se ubicaba en el eje vial E35, en la intersección con la calle Guillermo Garzón Ubidia.
Inmediatamente procedieron a verificar el número de placa en el sistema policial y obtuvieron los datos del propietario, con quien se comunicaron para conocer los motivos por los que el carro estaba prácticamente abandonado en un sitio sin mayor presencia de viviendas o personas.
Sin embargo, ahí llegó la primera sorpresa, pues al comunicarse vía telefónica con el número de registro en la matrícula de la placa del carro, descubrieron que las credenciales del vehículo sospechoso pertenecen a otro automotor, cuyo propietario aseguró tenerlo en su poder.
Para abrir el carro con la placa adulterada los Policías solicitaron la presencia de la Fiscalía, con lo que procedieron a revisar el interior, donde estaban varios bultos envueltos con plástico color negro, por lo que solicitaron apoyo para trasladarlo a los patios del Comando de Policía Distrital.
“En presencia del fiscal revisaron el interior del vehículo en donde encontraron un total de 10 bultos en la parte posterior del automotor. En cada uno había 20 paquetes rectangulares, cuyo contenido era una sustancia vegetal color verde”, explicaron desde la Policía.
“El vehículo y los 200 paquetes fueron trasladados a la Jefatura de Investigación Antidrogas de Ibarra. Luego del análisis químico, el resultado fue positivo para marihuana con un peso neto de 100.000 gramos (100 kilos)”, añadieron.
Según la Policía, con este golpe al narcotráfico se evitó que alrededor de 200.000 dosis de sustancia estupefaciente lleguen al mercado de consumo interno.