¡Y DALE A, Y DALE A …! Un grito que nunca muere

¡¨Si en Ejido regaste sudores, allí, radiantes tus triunfos están. Y, mañana, poemas mejores los escribas de nuevo en Batán. Si alguien dice que el fin ha llegado, y que tu hora de gloria pasó, en la grama enseñadles airado que entre espinas la rosa brotó. Y jurad al buscar vuestro emblema. De oro y sangre, querido pendón, que por siempre será vuestro lema, ser de Quito el famoso campeón. Eduardo Zambrano Jarrín (28 de junio de 1952)

LA ESPERA TERMINÓ

Y sí, parece que al fin la espera terminó; que el largo tiempo de lágrimas y sufrimientos llegó a su término. Es que no solo la economía, la política, la inseguridad causan penas y lloros en una sociedad que anhela logros, triunfos, satisfacciones.

También el deporte, especialmente el fútbol, causan estos pesares y desasosiegos. A nivel mundial, este deporte ha causado hasta guerras entre países hermanos, pasando por tragedias en estadios que han enlutado a miles de familias; accidentes aéreos donde fallecieron todos los integrantes de famosos equipos

La espera terminó, llegó la hora de la felicidad del pueblo; del auténtico pueblo sufrido pero a su vez esperanzado. De la noble chusma a que hacía referencia con cariño un ex presidente de la República.

Del arbolito, en El Ejido, a la caldera del sur, pasando por el coloso del Batane innumerables estadios a nivel nacional e internacional, un equipo nacido de una simbiosis medio rara entre la entraña popular y ciertas élites, nacionales y extranjeras, sentó sus bases y sus esperanzas. ¨AUCAS, MARAÑÓN O LA GUERRA¨, fue el grito que enfervorizó a sus simpatizantes que, desde sus inicios, sumaron miles

EL DEPORTE FUENTE DE EMOCIONES

Como siempre, hasta la actualidad, el deporte ha sido como un colchón que ha calmado los ánimos. La inestabilidad política y social, marca de fábrica de nuestro país, no ha cambiado. El Ecuador de inicio del siglo 19 se encontró embuído en una serie de conflictos y esperanzas. La guerra del 41 con el vecino del sur derivó en la firma del Protocolo de Río de Janeiro, que significó el desmembramiento de gran parte de su territorio.

Un nuevo problema político, de los tantos en la historia nacional; el descubrimiento de petróleo en la región amazónica y en el litoral, fueron algunos de ellos

Pero dentro de todos estos acontecimientos significativos para nuestra sociedad, también surgió uno que indudablemente, hasta nuestros tiempos, ha sido de suma importancia: el deporte, y dentro de este, el fútbol.

Como en otros campos, también este ¨fue importado¨ desde el extranjero por elementos de la alta sociedad nacional que tuvieron la oportunidad de viajar y estudiar en países donde estaba ya bastante desarrollado.

A su regreso trajeron sus reglas, sus implementos; organizaron clubes y torneos. En 1900, se organizan los primeros torneos en Guayaquil, años más tarde, 1907, se comienza a jugar en Quito.

El 10 de agosto de 1912, se enfrentan por vez primera dos clubes de Guayaquil y Quito: Sport Guayaquil y Sport Quito. Triunfan los primeros¨ (Historia de Aucas. Dr. Ramiro Montenegro). Con el transcurrir del tiempo se fortalece y surgen equipos debidamente consolidados a nivel nacional

NACE UN ÍDOLO

Pero el 6 de febrero de 1945, es una fecha que marca un hito en el fútbol quiteño y nacional. Surge legalmente el club AUCAS, luego de cambiar su razón social, se llamaba Club Deportivo Shell, auspiciado por la poderosa transnacional petrolera. Fue el inicio de una época de gloria. Ejecutivos de la petrolera, descubrió crudo en la región amazónica, junto a empleados de la misma se propusieron conformar un equipo que destaque a nivel nacional e internacional.

Lo lograron de largo; AUCAS fue el equipo quiteño que con calidad y fuste representó al país en torneos internos y fuera del Ecuador. La selección de Pichincha, en ese tiempo se jugaban los torneos de futbol nacional con representaciones provinciales, se conformaba mayoritariamente con jugadores del ídolo quiteño.

Las invitaciones a partido fuera del Ecuador venían dirigidas directamente al AUCAS. Los Garnicas, Andrade, Bermeo, Pozo, Acevedo, Gavilanes, Zurita, Angulo, entre otras estrellas de la época, ponían calidad para salir triunfantes en sus compromisos. Una dirigencia capaz, profesional y desinteresada influía para la consecución de triunfos y más triunfos. La hinchada feliz se incrementaba cada vez más, hinchada que surgía principalmente de los estratos más populares de Quito.

Pero el mundo evolucionaba, cambiaba velozmente; el deporte y el fútbol particularmente, con la FIFA, fundada en 1904, a la cabeza imponían nuevas reglas y mandatos. En Ecuador se implantan los torneos nacionales a nivel de clubes, se amplia el número de provincias con asociaciones de este deporte. Surge el interés de empresas privadas por auspiciar a equipos, se traen jugadores extranjeros de renombre. Hay un cambio total, cambios que, en muchos casos, benefician a clubes grandes y mejor organizados. La política también ve en este deporte una fuente que puede influir enormemente. AUCAS no queda al margen y, personajes con intereses ajenos a los deportivos logran ubicarse en dignidades de elección popular gracias a su popularidad

Y LLEGA LA CRISIS

Llega una época de crisis deportiva y dirigencial; los triunfos conseguidos se ausentan, la hinchada se aleja hacia otros clubes. Ni la ayuda estatal para construir su estadio logra el reagrupamiento de los ¨fans¨. Los hinchas más fieles no se alejan y continúan esperando el milagro del resurgimiento. Un vaiven de subidas y bajas de categoría, llenan de desesperanza; se cae a un gran pozo profundo cuando desciende a segunda categoría. Es el fin dicen con tristeza algunos, y con alegría otros.

Pero ese corazón amarillo y rojo, ese empuje de un pueblo que no se deja amilanar ni derrotar; de unos dirigentes con visión, capacidad y esfuerzo logran lo que parecía imposible regresa triunfante el AUCAS, el auténtico ídolo del pueblo. Los demás clubes están felices, aunque se empeñen en negarlo, pues la sola presencia del ídolo capitalino llena estadios y las taquillas llenan las arcas

SE RECUPERA LA CONFIANZA

Hasta que llega el 2022. Si bien con un inicio flojo luego, una visión dirigencial adecuada logra traer un cuerpo técnico capaz, serio; se recuperan jugadores, se imbuye en ellos esa mística característica del AUCAS: garra, esfuerzo, sacrificio.

Los triunfos no tardan en llegar, la hinchada recuperar la confianza, rugen los gritos de apoyo en el Gonzalo Pozo Ripalda, nombrado en honor a un jugador insignia; se pintan de oro y grana los graderíos.

Los recuerdos de los que se fueron, de los nuevos hinchas, niños, mujeres y jóvenes, renuevan la esperanza de días mejores. MOZO, MARIDO Y MANTENEDOR, resuella en las gargantas de la hinchada que hace presencia a nivel nacional.

Se logró un primer objetivo: clasificar a la final del torneo nacional y por vez primera a la ansiada y quisquillosa Copa Libertadores de América.

Y DALE A, Y DALE A, Y DALE AUCAS DALE A. O EL AUCAS DE MI VIDA, AUCAS DE MI AMOR, LLÉNALE DE GOLES ESE MARCADOR, vuelven a escucharse con fuerza y fe por todos lados.

Esa hinchada fiel, ese pueblo sufridor pero esperanzado nunca dejó de creer.

Alguien decía con mucha razón: ser hincha del AUCAS es para sufrir, para llorar pero también para soñar en cosas grandes. Y esos sueños se están haciendo realidad. ¡Nunca hay que dejar de soñar¡
¡ …. Y DALE A Y DALE A …..!
Pepe Camino Carrera