Teorías del amor

Dra. Gladys Llanos de Ordóñez | RS 63


JOSÉ ANTONIO MARINA (1939 Toledo). Es filósofo, escritor, conferenciante y colaborador en diferentes medios. Su extensa labor investigadora se ha centrado fundamentalmente en el estudio de la inteligencia humana y del sentimiento.

En muchas ocasiones ha dicho que se considera un detective cultural. Investiga los casos que preocupan a la gente, aprovechando todos los recursos de la ciencia, para después explicarlos aprovechando todos los recursos de la literatura.

En su obra, Marina se ha servido de los más diversos géneros la literarios (tratados, diccionarios, artículos, conferencias, ficción…) con el fin aproximar, de una forma amena y clara, las grandes preguntas filosóficas al gran público. De entre su vasta producción literaria cabe destacar Teoría de la inteligencia creadora (1998), Ética para náufragos (1996), El laberinto sentimental (1998), Diccionario de los sentimientos (1999), El vuelo de la inteligencia (2000), El rompecabezas de la sexualidad (2002) o Dictamen sobre Dios (2002).

Ha obtenido numerosos galardones: Premio Anagrama de Ensayo, Premio Nacional de Ensayo, Premio Giner de los Ríos de Innovación Educativa, Premio Juan de Borbón al mejor libro del año, Premio de Periodismo de la Fundación Independiente, etc. Para conocer más profundamente su proyecto intelectual, su biografía literaria y estar al día de su labor investigadora, se puede visitar.

Citas de su libro CARTAS DE AMOR
Dice: “Hay muchas teorías sobre el amor, pero lo importante es acercarse a la experiencia concreta y palpitante, describe el modo como el amor se encarga en caracteres concretos, en situaciones irrepetibles, cómo inventa sus modos y figuras.

En la proliferación de formas amorosas emergen algunos rasgos constantes que permiten hacer una cartografía del amor. En todas las culturas y en todos los tiempos el amor suscita un lenguaje parecido y unas metáforas universales.

Las biografías amorosas son energías que “mueve el sol y las estrellas”.



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Los amores reales están determinados y coloreados por la personalidad de los amantes, la peculiaridad de la situación, los aderezos de la cultura.

Cada persona tiene que recorrer los caminos del amor a su manera o reinventar los caminos del amor a su manera.

Se pregunta ¿Tenemos derecho a entrar en la intimidad de otras personas al leer sus cartas? ¿Por qué las publicaron? Nelson Alegren rompió con Simone de Beauvoir, escandalizado por las referencias a sus cartas que ella hacía en sus memorias.

Kafka quiso que se quemaran todos sus escritos, pero su albacea no le hizo caso. A veces debemos preguntarnos acerca de si es lícito que leamos algo que su autor no quiso que leyéramos, si no estamos cayendo en un vouyerismo poco discreto.

Henry James estaba tan asustado de que su vida privada se convirtiera en relato público que fue de amigo en amigo, recuperando las cartas que había escrito, y después las quemó todas. Sin embargo, hay publicado un tomo entero con las cartas que escribió a sus amantes masculinos. ¿Tenemos derecho a leerlas?