‘Oro negro’: Esmeraldas la Tierra del cacao

La suave y amarga pasta extraída de los granos es el ingrediente clave
del chocolate y una de las razones por la cual Esmeraldas está entre los
mayores productores de cacao de fino aroma del mundo.

Durante la última década, a medida que la demanda por cacao con más
sabor ha surgido, Ecuador se ha convertido en el destino de chocolateros
trotamundos en busca de granos de fino aroma. Gracias a esto se reconoce
a Esmeraldas como la Tierra del cacao.

Cacao de fino aroma
Ecuador produce el 65% de la producción mundial del cacao de fino aroma,
que es usado para productos gourmet. También reconocido por su sabor
semiamargo, bajo porcentaje de grasa y los olores que incluyen notas
afrutadas, florales, herbales y amaderada.

En la actualidad el país lidera el mercado de exportaciones de granos finos.
Solo en el 2022 las ventas al exterior sumaron 940 millones, lo que
representó un récord por segundo periodo consecutivo.

El cacao esmeraldeño es valorado por su calidad y sus sabores, utilizado
como materia prima para hacer chocolate en las mejores industrias: Estados
Unidos, Alemania, España, Suecia, Inglaterra, Dinamarca…

El Oro negro
Cada vez más extranjeros, de diversos lugares mundo, llegan a Esmeraldas
en busca de la riqueza del llamado oro negro.

Los agricultores esmeraldeños relatan que anteriormente no le prestaban
atención a este producto, debido a que no tenía ninguna demanda. “Ahora

todo el mundo sabe cuán valioso es. Es el mejor negocio que podemos
tener”.

Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, Esmeraldas produce 525.000
quintales anualmente, lo que representa 52,5 millones en ventas, que
involucra a 15.000 familias con un promedio de 5 hectáreas cada una.
Solo en dos últimos años, las zonas productivas pasaron de 400.000
hectáreas a más de 600.000, lo que demuestra que más personas están
interesadas en este tipo de cultivo.

Los agricultores campesinos también buscan mejorar cada vez más la
producción, es el caso de Carlos Bastidas, quien explica que su meta es
llegar a superar 30 hectáreas de cacao al año, y llegar a los 40 quintales.
Lucía Rivas, productora de cacao, considera que ya es tiempo de que se
comience a valorar esta riqueza en el país.

Producción de cacao sostenible
Gracias a la demanda, el cultivo de cacao en Esmeraldas se ha convertido
en una práctica que permite que sus habitantes obtengan recursos
económicos mientras fomentan el cuidado del ambiente.

Esto ha creado toda una cadena productiva, que comienza desde el
agricultor que trabaja en la pequeña finca de máximo 10 hectáreas.
Posteriormente las asociaciones compran el cacao fresco a los agricultores,
lo secan y lo dejan listo para exportar como materia prima. Después, el
consorcio se encarga de transformarlo en chocolate que es comercializado
en Quito y Esmeraldas.

Cada asociación lleva un registro del proceso, desde la finca hasta la
creación de los lotes de cacao. Esto permite que se pueda evidenciar que el
producto es orgánico. Para lograr esto, se evitan los pesticidas y otros
químicos que puedan poner en riesgo la salud de la Tierra y de las familias.
Existen diversas asociaciones que están ubicadas en distintas partes de la
provincia. Por un lado, está la Asociación de Productores de Cacao del Norte
de Esmeraldas (Aprocane), la Corporación de Organizaciones Campesinas
de la Provincia de Esmeraldas (COPE) y la Unión de Organizaciones
Productores de Cacao Arriba Esmeraldas (Uoprocae). Esta última está en el
centro y sur de la provincia (RS).