METRO-Q UNA MUY COSTOSA Y DOLOROSA REALIDAD

El proyecto del Metro-Q, es sin lugar a dudas, el mayor proyecto de inversión, que el Municipio Metropolitano de Quito- MMQ ha emprendido en toda su historia; por lo tanto, su éxito o su fracaso, nos golpeará directamente en el bolsillo de los quiteños.

El monto de su inversión, debe estar a la presente fecha, por encima de los 2.100 millones de dólares, y presenta un retraso de 3 años respecto de la fecha programada inicialmente para su puesta en marcha (Dic/2019).

Esto, si y solamente si, se llega a cumplir lo ofrecido públicamente por la actual administración municipal, de que en diciembre de 2022, daría inicio su operación sirviendo a los ciudadanos de Quito… Caso contrario, la dilación será mayor… Solamente para que usted -lector de esta Revista- dimensione lo que significa este proyecto de inversión, el Metro-Q significa el haber emprendido en un proyecto equivalente a: ! 4 nuevos Aeropuertos de Quito !

1- “Llorando sobre la leche derramada…”
Con esta expresión, los quiteños nos referimos a una situación que ya está dada, y ante la cual ya nada puedes hacer… pero que es bueno señalarla, con el propósito de queden establecidas las responsabilidades del caso, sobre el resultado final.

En Sep/2010, durante la alcaldía de Augusto Barrera, se adjudicó a la empresa Metro de Madrid, la ejecución de los estudios para el Metro-Q.

Esta adjudicación, adoleció de NO haber respondido a un proceso licitatorio; fue una ADJUDICACIÓN A DEDO…! Obviamente -como era “normal” durante la época de la Revolución Ciudadana- este proceso fue convalidado con una mañosa “declaratoria de emergencia” para así poder hacerlo…

¿Que perdió la ciudad, al obviar un proceso licitatorio abierto, como demandaba y ameritaba la envergadura del proyecto ? Pues, perdió varias cosas: optar, sin costo para la ciudad, de varias alternativas de trazado; acceder a múltiples alternativas de sistemas de metro; y fundamentalmente, a tener varias alternativas de propuestas de costo de la obra; que además, en este tipo de proyectos, viene casi siempre añadida, a opciones de financiación de gobierno a gobierno…

El diseño de trazado, que finalmente presentó Metro de Madrid -y que fue aceptado por el MMQ- adolece de varios cuestionamientos básicos:

A- ¿Por qué, se ubicó la Terminal Norte del Metro-Q, en la ex cabecera sur del antiguo aeropuerto, pudiendo haberla ubicado en la ex cabecera norte, y haber salvado 4 kilómetros más de Metro, al costo de 1, al ir por superficie (el costo por superficie es de 25% respecto del subterráneo) a través del actual Parque Bicentenario ?

B- El haber adoptado un trazado, que atraviesa “por el medio” al Centro Colonial de Quito, produce 2 problemas: el uno, técnico y de costo, al haber ubicado la parada San Francisco (no se tomó en cuenta la topografía del lugar, respecto de la anterior parada, Plaza del Teatro, debido al límite de pendiente 2-3% que un tren puede salvar…) bajo la mítica plaza, cuyo nivel respecto a la superficie quedó 25 mts por debajo aproximadamente; lo cual, exige un alto y sofisticado costo futuro de operación obligatoriamente, debido al nivel de renovación de aire y mantenimiento de elementos mecánicos de transporte vertical, necesarios para salvar la altura desde andén a superficie.
Y el segundo, algo que TODAVÍA ES UNA INCÓGNITA: el riesgo, de que las construcciones coloniales, atravesadas por el Metro.Q, puedan sufrir daños con la vibración que van producir el paso de los trenes… ¿ Quien respondería, Dios no quiera, si así sucede ?

Había OTRA FORMA, de atacar el servicio al Centro de Quito, era: desde San Blas, desviarse por La Marín, hacia la Av. Napo y llegar a la Villaflora ya en subterráneo otra vez, y seguir hasta Quitumbe, sirviendo al Centro Histórico, desde San Blas y la Villaflora, con un sistema de busetas circular e integrado al Metro-Q, dejando por fuera del riesgo, al sector colonial…
C- El costo total de inicio, se fijó en 1.499 millones de dólares, que luego fueron “ajustados” a 2.010 millones al inicio de la construcción durante la alcaldía de Mauricio Rodas; nunca sabremos si este valor fue bueno, regular o malo, por NO haber contado

con otras ofertas… ! Suerte o muerte ! parece haber sido, en este sentido, la decisión de Barrera y su Concejo Metropolitano (?)

No se puede dejar de mencionar, dentro de este capítulo, la errada decisión que adoptó el alcalde Mauricio Rodas y su Concejo -cuya administración acometió la “parte gruesa” del proceso de construcción (reportó al final de su gestión, haber avanzado hasta el 95% de la obra) del Metro-Q- en lo referente ha haber adjudicado la construcción a la corrupta empresa brasileña Odebretch, cuando YA SE SABÍA de sus andanzas, corruptelas y sobornos alrededor del mundo…(?) Esto, dejó un hálito de duda, sobre la idoneidad del costo, que algún día, será abordado por las autoridades de control, proceso que luego fue derivado a la empresa española Acciona, que son, quienes han llevado la construcción casi total de esta gigantesca obra.

2- Avance del proyecto y su situación actual

A) Cronograma de responsabilidades:

Como se desprende de lo relatado, el proyecto Metro-Q, ha captado la gestión de 3 periodos edilicios, y de 4 alcaldes, debido a la separación forzosa de la Alcaldía de Quito, de Jorge Yunda Machado, por actos de corrupción.

Esto significa -hasta ahora- 13 años de tiempo calendario, desde 2009, cuando Augusto Barrera lanza el proyecto, lo adjudica en su fase de diseño, y acomete la construcción de las 2 terminales.

Luego, desde 2014 hasta 2019, Mauricio Rodas acomete el “grueso” del proceso de construcción, a través de Odebretch – Acciona, y lo deja al 95% de avance… llegando inclusive, a haber transitado por primera vez, en una demostración parcial, junto al entonces Presidente Lenin Moreno.

Posteriormente -para desgracia de la ciudad de Quito- accede a la alcaldía, Jorge Yunda, quien debido a su manifiesta ineptitud administrativa, no adelanta PRÁCTICAMENTE NADA, durante los 2 años y 4 meses de gestión, antes de ser SEPARADO de la Alcaldía de Quito debido a actos de corrupción y nepotismo (procesos judiciales que están en trámite).

Lo reemplaza desde septiembre de 2021, el alcalde Santiago Guarderas Izquierdo, quien nombra al actual Gerente de la Empresa Metro de Quito, Efraín Bastidas -el 8° Gerente en 9 años- quienes tienen hoy, la responsabilidad de “hechar a andar” este proyecto, que acarrea ya, una alta carga de incertidumbre.

B) Fundamentales temas pendientes de resolución:

Como parte de este doloroso y tortuoso 5% restante de ejecución, que ha tomado ya, el dilatado tiempo de 3 años y 4 meses, se encuentran ACTIVIDADES VITALES aún no resueltas, y que DIFÍCILMENTE en opinión de muchos -entre los cuales me incluyo- podrán ser resueltas en los escasos 45-60 días que restan para cumplir lo ofrecido:

B1- Fijación de tarifas: No se han concluido, y peor aún, anunciado los términos y planes tarifarios. No se conoce, si serán integrados como tarifa única, con el resto de sistemas que operan en la ciudad.

B2- No se ha acometido, el Plan de Reestructuración de rutas, con TODO el sistema de transportación de Quito. Esta actividad, DEBIÓ ESTAR NEGOCIADA Y ESTRUCTURADA, desde hace 3 años atrás…! Nada impide el haber avanzado en este estudio técnico, que nada tiene que ver, con el avance de las obras del Metro-Q. Nada se ha hecho en concreto, y es VITAL PARA LA SUPERVIVENCIA DEL METRO-Q, – y del beneficio para todos los quiteños- que todos los buses de las Cooperarivas privadas, y que todos los buses y el Sistema Trole municipal, contribuyan ORDENADAMENTE, a alimentar al sistema Metro-Q, para obtener: el ahorro en tiempo previsto, la disminución de la contaminación en la ciudad, y la supervivencia financiera del proyecto Metro-Q y por ende, de las finanzas del Cabildo capitalino, que a la larga, son las finanzas de TODOS LOS QUITEÑOS…!

Respecto de la SOCIALIZACIÓN del nuevo servicio, aspecto FUNDAMENTAL para su conservación y uso óptimo, ni se ha dicho una sola palabra… y esto, toma un tiempo prudencial… ! Ya estamos tarde !

Existen además, muchos otros temas menores, que por espacio no podemos tocar, pero que ahí están…

Penosamente, en todos estos aspectos VITALES, estamos en veremos… B3- La designación del Operador del Metro-Q, se supone ya superada, aunque su contrato NO está aún definido.

Esta instancia, que igualmente debió estar lista desde hace tiempo atrás, ha tenido también un proceso tortuoso: El 15 de julio de 2022, se anunció su adjudicación al Consorcio Metro de Medellín-Transdev de Francia; 15 días después, se lo hechó abajo…¿La razón ? Que el oferente solicitó un reajuste por inflación, durante el plazo del contrato. Esto indujo al MMQ, a echar abajo el proceso y volverlo a convocar (como si el Lucro Cesante de este proyecto no costaría nada… ¿por qué no lo negociaron como parte de la negociación del contrato ?…); luego de re convocado, la oferta “saltó” de 106 millones por 6 años de operación, a 124 millones de dólares, que es lo que se estaría firmando en estos días…

Ante esta situación, me hago 2 preguntas:

¿ Que clase de Bases de Licitación hace la Empresa Metro-Q, que asume que en un plazo contractual de 6 años, alguien NO va a considerar un ajuste por inflación ? muy naïf ha de ser quien piense así ¿ no es cierto ?

Y la otra, ¿ Por qué se “fija” un valor determinado dentro del contrato, por reajuste inflacionario, y NO UNA FÓRMULA que deba ser aplicada, para fijar el valor una vez se sepa, cuál fue la inflación real ? ¿ Es Qué hay algún “mago por ahí”, que ya sabe cuánto va a ser la inflación de los próximos 6 años ?…mmmm… raro ese tema no ?

3- Aspectos colaterales y “agujeros negros” en el proyecto

Existen varios aspectos y problemas colaterales, que deben ser tomados en cuenta y ser resueltos en algún momento:

A) Como es conocido por la prensa, en abril de 2022, la Fiscalía de España denunció un pago de 1,2 millones de dólares en sobornos, a funcionarios del MMQ, durante el año 2013, para “asegurarse” la adjudicación de los contratos de asesoría, para la Construcción del Metro-Q. Se imputó a 9 personas y se menciona como intermediario o gestor, al Cónsul Honorario del Ecuador en Madrid, a través de familiares relaciónados; y a la empresa Bustren, de acceder a esas “asesorías” de manera irregular…

Esta denuncia, no ha tenido un finiquito claro hasta el momento.

B) ¿ A cuánto asciende el Lucro Cesante en este proyecto ?

Con estupor, se puede asegurar que, a los quiteños -que seremos al final de cuentas, a quienes nos cargarán de manera directa o indirecta el pago de esta cuentita- CADA DÍA DE RETRASO, NOS CUESTA 1 MILLÓN DE DOLARES…!

¿ Le asombra este dato…? Pues bien, la cuenta es fácil de hacer: 2.100 millones invertidos, a tasa del 5% (mínima) y por 3 años de retraso. Esto da 315 millones; más, el lucro cesante de 380 mil pasajeros diarios movilizados (dato del estudio del Metro-Q) por 1 hora de ahorro en tiempo, al valor solamente del S.M.V. que es de 2,42 USD/hora, en todo un año, da 333 millones, por 3 años de retraso, son 999 millones; más los 315 millones financieros, dan en total 1.314 millones de lucro cesante, que dividido para 1.095 días (3años) da un valor de 1,2 millones diarios…! Quítele un 20% para ser “generosos” con los lerdos municipales, y queda en lo dicho: 1 MILLÓN DE DOLARES DIARIO, DE PERDIDA…!

Alguien DEBERÁ RESPONDER por esta negligencia, ¿ No es así, Dr. Jorge Yunda, candidato a Alcalde, sin pudor ni vergüenza…?

C) Finalmente, lo que considero LA MÁS GRAVE OMISIÓN PENDIENTE, dentro de este proyecto BILLONARIO: Ninguna de las 4 administraciones involucradas en el mismo, HA PRESENTADO BALANCES AUDITADOS de este proyecto…!

Es decir: NO SE HA RENDIDO CUENTAS ante los ciudadanos de Quito y del Ecuador entero…! Pues existen no pocos fondos salidos del erario nacional, para aportar a la financiación de este mega-proyecto…!

¿ Que ha pasado con la Contraloria General del Estado ? ¿ Que ha pasado con la Procuraduría General del Estado ? ¿ La Fiscalía no ha tomado carta de las denuncias presentadas ? ¿ Y los Concejos Municipales, que han actuado, responsables directos de la ejecución de esta obra, ¿ donde han estado ? o no han caído en cuenta, de todas estas “desgracias”…?

Aquí, todavía hay “mucha tela que cortar, queridos quiteños…! Aún cuando se llegaren a cumplir, las fechas ofrecidas por los actuales responsables, que por lo sostenido dentro de este “doloroso y dramático relato”, dudo muchísimo que así pueda ser…

Espero estar equivocado, pensando solamente, en el bien de la Ciudad de Quito. ES IMPERATIVO que el Proyecto Metro-Q, EMPIECE A INGRESAR FONDOS A SUS ARCAS, y no solo a egresar pagos, aunque fuere a paso de tortugas….