Los deepfakes, una forma avanzada de manipulación digital, representan una amenaza significativa para la seguridad de la información y la privacidad individual.
Los deepfakes son representaciones hiperrealistas generadas por inteligencia artificial que pueden imitar la apariencia, la voz y los gestos de una persona con un alto grado de precisión. Esta tecnología, aunque tiene aplicaciones legítimas en la industria del entretenimiento, también puede ser utilizada con fines maliciosos. Según una investigación realizada por el Instituto de Ciberseguridad y Tecnologías Digitales de la Universidad Tecnológica Rusa (RTU MIREA), el conocimiento general sobre deepfakes es sorprendentemente bajo. Sólo el 12% de los encuestados estaban familiarizados con el término «deepfake».
Implicaciones de la Tecnología Deepfake
Los deepfakes pueden ser utilizados para falsificar evidencia fotográfica o de video, lo que puede ser utilizado para extorsionar a las personas. Además, los estafadores pueden utilizar deepfakes para eludir la autenticación facial y acceder a información personal confidencial.
Los deepfakes también pueden ser una amenaza para la seguridad nacional. Por ejemplo, un video falso de un funcionario gubernamental haciendo declaraciones falsas puede causar pánico en la población y desestabilizar la economía.
Casos masivos de violaciones de Datos
En 2021, hubo un aumento significativo en el número de casos de robo masivo de información. Entre estos se incluyen la filtración de los datos de 533 millones de usuarios de Facebook y el robo de información sobre millones de residentes en Argentina.
Legislación sobre Deepfakes en los Estados Unidos
En los Estados Unidos, los legisladores han estado discutiendo la «Ley de Prevención de Deepfakes de Imágenes Íntimas». Este proyecto de ley convertiría en un delito federal la distribución de imágenes de personas desnudas generadas por IA. El proyecto de ley ha recibido apoyo de ambos lados del espectro político. El congresista demócrata Joseph Morrell y el republicano Tom Kean han expresado su apoyo al proyecto de ley, que fue motivado por un incidente en una escuela secundaria en Nueva Jersey en el que los estudiantes crearon y distribuyeron deepfakes de sus compañeras de clase.
Aunque varios estados han promulgado sus propias leyes para combatir los deepfakes, la aplicación de estas leyes varía de un estado a otro. Texas, Minnesota y Nueva York han tipificado como delito la distribución de pornografía deepfake sin consentimiento, mientras que en otros estados, las víctimas sólo pueden demandar en un tribunal civil.
En resumen
Los deepfakes representan una amenaza significativa para la seguridad de la información y la privacidad individual. Es crucial educar a la población sobre estas amenazas y promover la adopción de leyes que protejan a las personas de ser víctimas de esta tecnología avanzada.(JNG)