Limitantes que persiguen a los estudiantes rurales

DETERIORO. El techo de tres aulas de la escuela Chigüe está dañado y no tienen dinero para cambiar las láminas de zinc.

La falta de dispositivos electrónicos, internet y las malas condiciones de los planteles educativos, son ‘fantasmas’ que persiguen a los estudiantes del área rural. 

El retorno voluntario a clases llenó de alegría a los padres de familia de la Escuela General Básica (EGB) ‘Chigüe’, debido a que los estudiantes regresarían a la enseñanza presencial, porque en casi todos los hogares no se cuenta con teléfonos inteligentes ni computadoras, y la familia que dispone de un móvil tiene mínimo cuatro niños en edad escolar, a esto se suma el ineficiente servicio de internet.

Francisco Garcés Tenorio, es padre de familia, y comenta las dificultades que enfrentaron en la enseñanza virtual. Tenía que comprar recargas y para descargar las tareas viajaba a Viche o San Mateo. En la actualidad ha contratado un plan de internet que le cuesta 22 dólares mensuales, “es un gasto adicional ahora que no tengo trabajo”, dijo.

La escuela ‘Chigüe’, ubicada en la parroquia Chinca, cantón Esmeraldas, tiene  269 estudiantes, de ellos, 164 regresaron a las aulas, que están con el techo roto y terminan inundadas cuando llueve, en los exteriores se empoza el agua con cada aguacero, el plantel carece de un sistema de agua potable, tampoco hay en la comunidad, y solo les resta esperar que llueva, pedir al Cuerpo de Bomberos o recoger dinero para comprar combustible para que una persona de la zona bombee agua desde el río.

Limitaciones

Para la directora del plantel, Yolanda Bravo, las limitaciones van desde la falta de implementos para la bioseguridad de los niños hasta reparar los daños de la escuela. Aclara que desde el Distrito de Educación se les provee de cierta cantidad de gel y alcohol, pero no entregan dinero y prohíben pedir contribución económica a los padres de familia para mejorar la fachada y reparar los daños del centro educativo.

Agrega que la asistencia de los 164 alumnos que firmaron el retorno, paulatinamente está disminuyendo, porque están presentado síntomas del coronavirus. La directora cree necesario que los distritos de Salud y Educación coordinen una campaña de vacunación en la comunidad, de lo contrario se le dificultad al padre de familia acudir a inocularse a otro lugar por la falta de dinero para el transporte.

Sagüe

En la escuela ‘Ana Elisa Pimentel Portocarrero’, del sector de Sagüe, parroquia San Mateo, se educan 155 estudiantes, acuden 112 y cada maestra está  a cargo de hasta cuatro grados.

La escuela cuenta con agua potable, servicio de internet, pero en los hogares carecen de conectividad. Otro grupo de alumnos vive a cuatro horas de camino para llegar a la escuela, deben cruzar cuatro esteros que en invierno se convierten en ríos, y para recibir las tareas que envían a través de whatsapp deben esperar el fin de semana que salen al pueblo a vender la cosecha y a conectarse a internet.

Necesidades

Mónica Manzaba, directora del plantel, reconoce que la escuela tiene necesidades y también está  consciente de que no puede solicitar colaboración a los padres de familia. Sin embargo, son los propios papás que al ver la escuela rodeaba de maleza, despintada y deteriorada, se organizan para mejorarla. Eso lo confirma Carlos Hurtado, presidente del Comité de padres de familia, que el último viernes fumigaba el área.  (MBC)

Terminar año virtual

La Presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) Esmeraldas, Yoryi Nazareno, es de la idea que el presente año lectivo termine de forma virtual; y da las razones: el contagio del virus y el deterioro de algunos planteles.  Toma como ejemplo, la unidad educativa ‘Juan Montalvo’, del cantón Rioverde, que tiene el techo dañado, no tiene agua potable, y la que hay es de la lluvia que se estanca a los alrededores.  Rechaza que a los docentes se les exija de su dinero comprar pinturas para dibujar las señaléticas.

Medidas adoptadas

Según el director distrital de Educación de Esmeraldas, Romel Ruiz, en las unidades educativas se adoptaron acciones como el distanciamiento de 2,25 m2 por cada pupitre, si  son 20 alumnos en un aula estos son divididos en dos grupos. Durante el recreo los estudiantes salen alternadamente para evitar aglomeraciones. Las normativas se las informó a los directores para que las instalaciones cuenten con agua y los implementos de bioseguridad.

FRASE

“No recibimos recursos para reparar los daños de la escuela y tenemos prohibido pedir dinero a los padres de familia, nos toca entre docentes aportar ”.

Yolanda  Bravo, Directora de la escuela general básica  Chigüe

FRASE

“Hay hogares donde los papás no han culminado la primaria y se les dificulta ayudar al niño en las tareas”.

Miriam García, Docente  de la escuela Chigüe.

FRASE

“Los alumnos reciben dos horas de clases, no tienen recreo y tampoco traen alimentos”.

Mónica Manzaba, directora de la escuela Ana Elisa Pimentel.

FRASE

“Tenemos niños que deben caminar cuatro horas para llegar a la escuela, y salir al pueblo cercano para recibir las tareas”.

Mayenny Quiñónez, docente de la escuela Ana Elisa Pimentel.

FRASE

“Existe un abandono por parte del Ministerio de Educación, no tiene presupuesto para mejorar la escuela y como padre de familia, no podemos permitir que se deteriore”.

Carlos Hurtado, Presidente del Comité de padres de familia de la escuela Ana Elisa Pimentel

En el cantón Esmeraldas 65 centros educativos retornaron a clases presenciales luego de las disposiciones emitidas por el COE Nacional. 

 

Para el 18 de febrero de 2022 está previsto culminar el año lectivo en la Costa