Inseguridad hace que padres no envién a sus hijos a clases

Frente a los últimos acontecimientos de inseguridad en el cantón Esmeraldas algunos padres de familia han optado por no enviar a sus hijos a clases como medida de prevención la mañana del jueves.

El ambiente de alarma, preocupación y presuntos anuncios de disturbios mediante panfletos viralizados por antisociales que generan pánico en la zona céntrica de Esmeraldas han ocasionado que Unidades Educativas ubicadas en los sectores rurales entreguen a los estudiantes si los padres de familia deciden retirarlos antes de finalizar las jornadas, así mismo los esmeraldeños consideran como medida de prevención resguardar a sus hijos en el hogar y evitar que sean presas fáciles de alguna balacera propiciada, delincuencia o disturbio.

Una docente de la Unidad Educativa Especializada Gueomar Vera, ubicada al sur del cantón Esmeraldas, recalca que las clases están con normalidad y frente a la generación de alarmas y conmoción en toda la ciudad los padres de familia de dicha institución permanecen inquietos porque no quieren enviar a los estudiantes al centro educativo, ya sea por temor a que pase algún incidente en el trayecto. “Es entendible el punto de vista de los papitos, están preocupados que pase algo, y prefieren no enviar a los estudiantes, hasta ahora no hemos tenido ningún acontecimiento negativo”, recalca.

Las clases no están suspendidas

Las disposiciones frente a la incertidumbre e inseguridad que vive la población desde el distrito de educación es que las clases no se suspenden en Esmeraldas hasta nuevo aviso y la virtualidad no es una opción, así lo detalló Dalia Portocarrero. La directora de Educación señaló que las autoridades del Ministerio de Educación están al tanto de la situación y queda a disposición de los padres en considerar o no enviar a sus hijos a las unidades educativas. Según la autoridad en un momento de crisis no es permitido que los estudiantes salgan del centro o estén al libre albedrío por seguridad pero si que sean retirados por sus padres bajo responsabilidad del mismo.

Situación en Quinindé

Una falsa alarma generada en el cantón Quinindé al medio día del jueves propició que padres de familia acudan a retirar a los estudiantes del Colegio Agropecuario. A través de redes sociales y de varios medios de comunicación se filtró una supuesta información de balacera registrada en el establecimiento, lo cual causó alarma en familiares de estudiantes quienes se movilizaron a retirar a sus hijos y ponerlos a buen recaudo.

No se confirmó la existencia de dichas detonaciones que dio pasó a una confusión y pánico en la población. El caso es que un alumno recibió una sanción disciplinaria de expulsión por lo que al ser notificado con la decisión, entró en cólera y mencionó fuertes amenazas en contra del rector del colegio. Está situación rápidamente se regó por los pasillos de la institución y de ahí fuera de esta de forma distorsionada razón por la cual se generó un ambiente de intranquilidad en toda la ciudad.

Presencia policial en centros educativos

Durante el día jueves la presencia policial se hizo evidente en algunas calles del casco urbano como las arterias Bolívar, Sucre, Olmedo, Colón y Parque Infantil donde el paso de la ciudadanía era con normalidad. Librerías, taxistas, entidades bancarias y demás negocios de la zona céntrica de Esmeraldas laboraron con más tranquilidad a diferencia del día miércoles.

CALLES. Se evidenciaron con mayor tranquilidad el día jueves

Además las unidades educativas mantuvieron en sus exteriores vigilancia de la policía comunitaria al ingreso y salida de los estudiantes, tal es el caso del centro 21 de Septiembre, donde los uniformados constatan que no se presenten robos tanto a padres de familia o estudiantes y por medio de los rectores acudir al llamado de prestar contingente a fin de convertirla en zonas seguras.

Recuadro

Bandas estarían controlando Esmeraldas

En un video viralizado por redes sociales Willian Calle, comandante de la  subzona de Edmeraldas, se refiere en entrevista que en la cárcel de Esmeraldas hay 1500 personas pertenecientes a la banda Tiguerones y afuera en los barrios más de 3 mil integrantes por lo cual representaría una banda estructurada que tiene sus mecanismos de reclutamiento. Además se menciona que en la cárcel hace 9 meses no se hace efectuado requisas, procesos no fáciles ya que adentro están armados y se necesitarían alrededor de 800 uniformados. En Esmeraldas el delincuente enfrenta al policía con armas a diferencia de Guayaquil.