Hay que institucionalizar la sensatez

Econ. Jaime Carrera y Econ. Abelardo Pachano | RS 57

Ante los graves momentos que vive el país este Observatorio, representado por los Economistas Jaime Carrera y Abelardo Pachano, hacen un llamado a los sectores políticos y ciudadanos a fin de buscar salidas que no impidan la marcha de la economía y el desarrollo social del país. Es por esto que publicamos su pronunciamiento completo que debe ser conocido por nuestros lectores.
Los editores. –

El Pronunciamiento:
1. La inestabilidad política que con denuedo se persigue, encarna un nefasto debitamiento de la democracia, exacerba el deterioro institucional del país, retrae la creación de empleo al magnificar los riesgos para invertir y obviamente anula las perspectivas de crecimiento de la economía. Pone en peligro la búsqueda todavía no alcanzada del equilibrio de las finanzas públicas ante irracionales demandas de recursos e incluso podría contaminar la solidez de la dolarización y del sistema financiero.

2. Salir del subdesarrollo y mitigar los daños sociales exige compromisos definitivos de lucha contra la mezquindad y maledicencia política que hoy nuevamente oscurecen el horizonte y recuerdan episodios que han caracterizado la acción política, ofreciendo como resultado una economía que en los últimos 40 años apenas creció en promedio al 2,7 % anual, cifra que confirma la mediocridad de su acción, cuando la solución de los problemas sociales requiere hacerlo por lo menos al 5% anual. Ese debe ser un compromiso a cumplir.
3. La implacable lucha contra la inseguridad y el narcotráfico solo serán posibles con un país unido, fuerte, sólido, que tenga una economía sana y en crecimiento, cuyo objetivo central sea ofrecer esperanza a los ecuatorianos mediante oportunidades de tener empleo o de ser emprendedores. Aquí hay otro compromiso vital.

4. Las cuentas públicas están en inanición. El rebote de la economía ya se acabó y no hay muchas expectativas de ingresos incrementales. Los actuales apenas cubren el pago de sueldos, bonos de los pobres y otras obligaciones del día a día. No existen recursos para la inversión pública. Faltan miles de millones de dólares para cubrir el déficit fiscal y los vencimientos de las deudas contraídas, todo lo cual demanda un voluminoso financiamiento externo e interno que en este ambiente de violencia política será muy difícil conseguir. Recordemos que el déficit fiscal (dato oficial) supera los 2.700 millones de dólares y las necesidades de financiamiento bordea los 7.000 millones de dólares. ¿Dónde se los podrá conseguir?

Y, ¿si no es posible, que se dejará de pagar?

5. Las demandas de gasto, producto de la inconsciencia política y social sobre la precariedad de las cuentas públicas, vuelven a confabular una situación insostenible de las finanzas del Estado. La verdad es que los atrasos son crónicos y vemos en riesgo la cobertura del 40 % de pensiones de los jubilados y de los fondos de la policía y las FFAA, así como de otras obligaciones sociales.

6. Pero, otra vez, surgen voces irresponsables que creen encontrar soluciones milagrosas. Un ejemplo paradigmático es creer que las reservas internacionales del Banco Central le pertenecen al gobierno, cuando ellas son el respaldo de la dolarización y su propiedad abarca a toda la sociedad, pues ahí están depositados los ahorros de todos los ecuatorianos entregados por el sistema financiero, las cooperativas, los fondos del IESS, GADs y otras entidades públicas. Esto ya lo hicieron antes y la situación creada puso en riesgo la dolarización. Para recordar: Hasta ahora el gobierno no paga y no puede pagar al Banco Central lo que le prestó y no pudo cumplir cuando debía hacerlo. El alto riesgo del país en los mercados internacionales recoge estos hechos.

7. Un entorno de confianza para crear empleos al atraer inversiones y crecer a tasas elevadas debe ser el norte de cada político, de cada ciudadano, de todos, porque esa es la obligación primaria del Estado y la sociedad. Preservar la estabilidad económica asociada a la fortaleza de la dolarización y solidez del sistema financiero y cooperativas no admite disquisiciones.

8. El Ecuador requiere institucionalizar la sensatez. Es imperativo deponer los indecentes y anarquizantes intereses políticos que tienen en jaque a toda la sociedad.

Urgen acuerdos mínimos para salvaguardar al Ecuador y ofrecer bienestar con equidad a todos los compatriotas. A todos nos conviene tener instituciones democráticas sólidas, eficientes. Que cumplan sus obligaciones. Necesitamos una justicia segura en donde prime el Estado de Derecho. Y, por supuesto, dentro de ellas la sostenibilidad fiscal, a partir de un cabal entendimiento de los límites que impone la precariedad fiscal actual, es condición sine qua non para el progreso.

El Observatorio de la Política fiscal alerta con profundo dolor las nefastas consecuencias de la irracionalidad política, y demanda urgentes cambios de actitudes en pro de la forja de un Ecuador próspero, solo posible con el esfuerzo y disciplina de todos sostenidos a lo largo del tiempo.

*El Observatorio de la Política Fiscal del País es una organización patriótica integrada por un grupo de profesionales de la materia, que estudia el manejo de la política fiscal y su transparencia. Está presidido por Abelardo Pachano y su Secretario es el economista Jaime Carrera.