La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) acaba de lanzar o mejor dicha, actualizar las normativas sobre la Bioequivalencia y Biodisponibilidad para los fármacos genéricos que se comercializan en el Ecuador, con la finalidad de garantizar la eficacia de los medicamentos genéricos y controlar que cumplan las mismas características de calidad y seguridad de un fármaco de marca.
Además la directora de este centro de vigilancia sanitaria Ana Karina Ramírez, también se pronunció a través de su cuenta de Twitter en la cual hace énfasis en que con esta moderna reglamentación se asegura que estos medicamentos genéricos estén elaborados bajo normas idénticas de medicamentos de marca, que se comercializan en el mercado local.
En lo personal, más aun sabiendo que hago Medicina pública, esta noticia me alegra muchísimo. La mayoría de medicamentos que prescribimos a nivel de salud pública son genéricos y de algunos personalmente tengo serias dudas, sobre todo por denuncias en años anteriores de la poca eficacia de algunos fármacos para mitigar las dolencias o controlar enfermedades para las cuales se las mandan.
Existe un número importante de personas, cada vez en mayor cantidad, que no poseen los recursos para tratar enfermedades crónicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial; que si no se las controlan, impactaran negativamente sobre la salud de estos pacientes y también en el sistema nacional debido al ausentismo en sus trabajos o la disminución de la calidad del mismo. Así mismo, un paciente mal controlado, a la larga se convierte en un mayor gasto al Estado debido al empeoramiento de salud por males no controlados. La necesidad de contar con medicamentos genéricos de calidad, debo recalcar esto último, es imperiosa, sin embargo, si bien es cierto serán y son más económicos, no por aquello significa que deben ser menos eficaces o simplemente exiguos (placebo).
Las autoridades sanitarias deben vigilar estrechamente el cumplimiento de las normas establecidas para fabricación de genéricos de manera frecuente y periódica. El hecho de abaratar costos no significa que dejemos de lado la ética y nos subordinemos o acostumbremos a que los fármacos de marca son mejores frente a genéricos. Es magnífico que el Arcsa vigile el proceso de elaboración (perennemente) con la finalidad de sentirnos seguros de que usaremos algo bueno, que dará los resultados esperados. Sí así llueve, que no escampe.