Flota pesquera china

Hoy nuestra Revista Semanal entrega un estudio completo sobre el tema marítimo y pesquero.

Elaborado por el Embajador Gonzalo Salvador, cuyo texto básico fue acogido por la Universidad Internacional del Ecuador(UIDE) a la que agradecemos su colaboración

Redacción Panorama Global. Boletín #12

Por cuarto año consecutivo, la flota pesquera de aguas distantes de la República Popular de China realiza faenas de pesca en alta mar, junto a la zona económica exclusiva del Ecuador. Según la Armada del Ecuador en 2017 se detectaron 297 buques, en el 2018 cerca de 300, en el 2019 alrededor de 245 y finalmente 350 embarcaciones en este año 2020, según las propias expresiones del Embajador de la República Popular de China, Chen Guoyo, en comparecencia que realizó en la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional, el 24 de agosto de este año.

Usualmente, la Flota Pesquera China pasa varias semanas pescando frente a las costas del Perú y luego se aproxima al espacio marítimo del Ecuador, en los meses de verano, localizándose en un corredor en alta mar, al sur oeste de Galápagos, entre las zonas económicas exclusivas continental e insular del Ecuador, donde confluyen corrientes marinas muy ricas en nutrientes y especies marinas.

La Flota China principalmente se dedica a la pesca de calamar gigante. Así lo confirmó el Embajador Chen Guoyo, quien dijo en la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales: “ la mayoría de esas naves se dedican a la pesca de calamar, por ser la temporada para la pesca de ese molusco”.

“Solo una pequeña parte son barcos de pesca con palangre, de atún“. Agregó que la estructura de estas embarcaciones no les permite la captura incidental de otras especies marinas protegidas, como el tiburón.

No obstante esta última afirmación del diplomático chino, el Ecuador aún tiene presente la detención por la Armada del Ecuador en la Reserva Marina de las Galápagos , el 13 de agosto de 2017, del buque chino carguero- refrigerado Fu Yuan Yu Leng 999, en cuyas bodegas se encontraron 300 toneladas de especies congeladas, entre la cuales alrededor de 6.000 tiburones zorro de anteojos, (Alopias superciliosus), mako (Isurus oxyrinchus), silky (Carcharhinus falciformis) y martillo (Sphyrna lewini), especies protegidas, amenazadas, vulnerables o en peligro de extinción, cuya pesca está prohibida.

La reacción del Gobierno ecuatoriano, en ese entonces, fue firme y enérgica. El Presidente de la República, Licenciado Lenin Moreno expresó que “cualquier nave o flota que pesque ilegalmente será inmediatamente detenida y que no se va a permitir violaciones a la soberanía marítima.”

La Cancillería reiteró el “firme compromiso de luchar por la preservación y la soberanía en nuestros mares” y convocó al Embajador de la República Popular de China para presentarle una protesta formal por la presencia de la flota de barcos pesqueros en las inmediaciones de la zona económica exclusiva del Ecuador y la captura de un pesquero en la Reserva Marina de Galápagos. Asimismo, la Asamblea Nacional del Ecuador aprobó una Resolución que condena la pesca ilegal en Galápagos.

En los años 2018 y 2019, el Gobierno nacional se limitó a expresar su preocupación a la República Popular de China por la presencia de la Flota y no se generaron otro tipo de iniciativas para defender los recursos marinos. En el curso de este año, en virtud de la amplia cobertura mediática y la amenaza que supone la gigantesca flota pesquera china para la conservación de las especies en las Islas Galápagos, se dieron múltiples pronunciamientos del gobierno, de la Asamblea Nacional y reacciones de varios gobiernos y organizaciones internacionales de carácter ambiental.

Una pesca excesiva y depredatoria puede poner en riesgo el delicado equilibrio de las Galápagos y llevar a la extinción de ciertas especies. Para César Peñaherrera, doctor en Ciencias Marinas y director científico de MigraMar, una red internacional de científicos que investigan las especies marinas migratorias del Pacífico Este, es una situación muy preocupante, pues el exceso de pesca genera un riesgo muy alto de colapsar las poblaciones y recursos que habitan en esa zona.

INCURSION DE LA FLOTA DE AGUAS DISTANTES DE CHINA EN 2020

El 16 de julio de 2020, la Armada del Ecuador emitió un boletín de prensa a través del cual alertó acerca de la presencia de una flota en las proximidades de las Islas Galápagos, fuera del límite de la zona económica exclusiva insular, compuesta por cerca de 260 buques pesqueros, naves de abastecimiento y bodegaje.

La flota pesquera fue monitoreada permanentemente por la División de Análisis Marítimo del Comando de Operaciones Navales, desde la cual se reportaba información respecto a sus movimientos para que las unidades de superficie o aeronavales realicen vigilancia y presencia naval que detecte cualquier actividad de la flota pesquera extranjera en actividades de pesca ilegal en la zona económica exclusiva. A fines del mes de Julio, el Canciller Luis Gallegos informó que expresó a China su malestar por la flota pesquera que ronda las islas Galápagos y que el tema tiene que entrar en un proceso de negociación entre Ecuador y la China, para que no se vuelvan a repetir cíclicamente.

Agregó que confía en que el problema se superará en el futuro porque la protección de la heredad de Galápagos y su mar, indudablemente es de interés, no solo para Ecuador, sino que es una responsabilidad mundial. La amenaza a la conservación de las Galápagos por la presencia de la flota china, suscitó amplias reacciones de condena y preocupación en una multiplicidad de organizaciones internacionales ambientalistas, como “Sea Shepherd”, cuyo director de campañas, Peter Hammarstedt, afirmó en un comunicado que la “presencia de buques pesqueros entre la Reserva Marina de Galápagos y las aguas soberanas de Ecuador no es técnicamente ilegal, pero viola el espíritu del área marina protegida… pues muchas de las especies, incluidos los tiburones, son migratorias y regularmente salen del santuario a aguas internacionales” A estas preocupaciones, el 2 de agosto se sumó sorpresivamente el Secretario de Estado de los Estados Unidos Mike Pompeo, quien manifestó que la República Popular de China subsidia la más grande flota pesquera comercial, que rutinariamente viola los derechos soberanos y la jurisdicción de los Estados ribereños, pescando sin permiso o excediendo los límites de los acuerdos pesqueros, y que dado este desafortunado record de pesca ilegal, no reportada y no declarada, quebrantamiento de normas y deliberada degradación ambiental, es ahora más importante que nunca que la comunidad internacional esté unida por el cumplimiento de la ley e insista sobre una mejor gestión ambiental por parte de Beijing.

Dijo que el Gobierno ecuatoriano ha hecho precisamente eso, al elevar su voz de alarma por las cerca de cien embarcaciones pesqueras de bandera china en las proximidades de la reserva marina de Galápagos, que capturan tiburones por sus aletas y otras especies protegidas. Señaló que el Gobierno estadounidense apoya firmemente los esfuerzos del Ecuador para asegurarse de que los buques de bandera china no incursionen en pesca ilegal, no reglamentada y no declarada y que estamos con los Estados, cuyas economías y recursos naturales son amenazados por falta de respeto a las normas legales y a las prácticas pesqueras responsables de los barcos de bandera china El Canciller Luis Gallegos, en comparecencia ante la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, el 5 agosto de 2020, expresó que “China acepta una negociación
directa con Ecuador y que ha asegurado que comprende y respeta las preocupaciones ecuatorianas sobre las islas Galápagos como una importante reserva natural en el Ecuador y como patrimonio cultural y natural para toda la humanidad”. Agregó que China se comprometió a aplicar desde este año una “moratoria de pesca” durante “septiembre y noviembre” en el “oeste del alta mar de la zona de protección de Galápagos”.

Las afirmaciones del Canciller Gallegos fueron corroboradas por un Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, del mismo día, en el que se anunció que China aceptó el pedido del Gobierno del Ecuador de iniciar consultas bilaterales urgentes en torno a la presencia de a flota pesquera de bandera de ese país que se encuentra en las proximidades de la zona económica exclusiva de las islas Galápagos.

Se anotó que la apertura china se produjo tras las conversaciones del Canciller Luis Gallegos con autoridades chinas en Quito y en Beijing, que dieron lugar a un primer encuentro de las autoridades del Buro de Pesca del Ministerio de Agricultura de China con el Embajador del Ecuador en Beijing, Carlos Larrea.

En dicho encuentro, según el Comunicado, las autoridades chinas aseguraron que comprenden y respetan las preocupaciones ecuatorianas, oportunamente trasladadas por la vía diplomática, y que por tal razón, desde este año, sus barcos pesqueros entrarán en una “moratoria de pesca” durante los meses de septiembre y noviembre, en alta mar al oeste de la zona de protección de las Galápagos, habiendo previsto cesar sus operaciones durante dicha moratoria, propuesta que será profundizada durante las negociaciones entre ambos países. Habrían dado a conocer además su predisposición a que las autoridades del Ecuador supervisen los barcos pesqueros chinos que se encuentran en alta mar, así como a establecer canales de comunicación para que se reporte a su Gobierno cualquier indicio de pesca ilegal por parte de su flota. China garantiza “ tolerancia cero» con todas sus embarcaciones que incurran en pesca ilegal y con las empresas a las cuales pertenezcan.