Flota China: El acuerdo en Galápagos

Desde antes del año 2000, ya se registraba regularmente la presencia de flotas asiáticas en alta mar, junto a los espacios marítimos de Chile y de Perú, dedicadas a la pesca especialmente de jurel y calamar.

Redacción Panorama Global. Boletín #12

Por aquellos años, solo esporádicamente se tenía noticia de la presencia de barcos pesqueros extranjeros en la alta mar cerca de Ecuador. Frente a esta preocupación, los países miembros de la CPPS, negociaron y firmaron en las emblemáticas Islas Galápagos, en agosto del año 2000, el “Acuerdo Marco para la Conservación de los Recursos Vivos Marino en la Alta Mar del Pacífico Sudeste”, que será conocido como el “Acuerdo de Galápagos”, que desafortunadamente no llegó a entrar en vigencia. Dicho Acuerdo tenía por objeto evitar que barcos extranjeros depreden los recursos pesqueros de alta mar más allá de las 200 millas marinas de la zona económica exclusiva.

El Acuerdo de Galápagos reconoce que, conforme el derecho internacional del mar, todos los Estados tienen el derecho a que sus nacionales pesquen en alta mar, pero con sujeción a los derechos, deberes e intereses de los Estados ribereños, principalmente en relación con la pesca de las especies transzonales y las altamente migratorias. El Acuerdo no entró en vigor por cuanto Colombia no lo ratificó. Para subsanar esta situación, los mismos países convinieron en una enmienda muy simple: “que el Acuerdo entraría en vigencia con la sola ratificación de tres de los países firmantes”. Los parlamentos de Ecuador y de Chile aprobaron la enmienda, pero, lamentablemente, el Gobierno de Perú, en ese entonces presidido por Alejandro Toledo, ni siquiera envió la enmienda a su Congreso.

Tales fueron las circunstancias que impidieron la vigencia del Acuerdo de Galápagos y desde entonces, no obstante de que todos los problemas sobre límites marítimos entre los países que inicialmente suscribieron la célebre Declaración de Santiago sobre Zona Marítima de 1952, se han solucionado,y de que no existe impedimento alguno para reforzar la cooperación en materia de defensa y conservación de los recursos pesqueros entre los países ribereños del Pacífico Sur, nada se ha hecho para rescatar del olvido al Acuerdo de Galápagos. Creemos que, sin perjuicio de la participación de los países del Pacífico Sudeste – Chile, Ecuador y Perú- en la Convención para la Conservación y Ordenamiento de los Recursos Pesqueros de Alta Mar del Océano Pacífico Sur, es posible y conveniente conformar una organización subregional, como el Acuerdo de Galápagos, que sería aplicable en alta mar a un ecosistema marino muy rico en recursos que dependen de la corriente de Humboldt, que baña las costas de los tres países.

PRÁCTICAS ILEGALES

Penosamente a la flota pesquera de altura de China le precede un historial de abusos, operaciones ilícitas, violaciones a los derechos de terceros países, opacidad, y prácticas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

La Flota pesquera de aguas distantes de China tiene regulaciones y controles muchos menos exigentes y severos que los que la autoridad impone a sus pesquerías domésticas. La República Popular China ha sido criticada por no haber suscrito y ratificado los acuerdos internacionales para eliminar y sancionar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Igualmente, se la ha censurado por las precarias condiciones de trabajo y prácticas esclavistas en la flota pesquera de aguas distantes.

Por último, se la acusa además de no reportar adecuadamente u ocultar sus capturas. Se tiene sospecha de que alrededor de 183 buques pesqueros de la flota de aguas distantes de China están envueltos en pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

Con mucha frecuencia se ha acusado a los buques pesqueros chinos de la flota de aguas distantes de apagar intencionalmente sus localizadores satelitales o sistema automáticos de identificación –AIS- para evitar ser monitoreados o rastreados. Esto les permite evadir controles y efectuar faenas de pesca ilegal en áreas protegidas, durante períodos de veda o incursionar en la zona económica exclusiva de un país, en el que carecen de permiso de pesca. Los casos documentados son numerosos. Según la organización sin fines de lucro “C4ADS”, con sede en Washington D.C., en febrero de 2019, en plena temporada de pesca de calamar, junto a la zona económica exclusiva de Argentina, más de 250 naves de la flota calamarera china apagaron sus equipos de localización satelital.

Durante la última incursión de la Flota de Aguas Distantes de China cerca de las Islas Galápagos, el Ministro de Defensa del Ecuador, Osvaldo Jarrín, denunció el 18 de agosto último que: “casi la mitad de la gigantesca flota china que cumple tareas de pesca intensiva cerca de las islas Galápagos ha apagado sus sistemas de localización por lo que no es posible seguir su desplazamiento. Se conoce también que barcos chinos para evadir controles y registros emplean múltiples banderas. En diciembre de 2017 las autoridades marítimas de Indonesia detuvieron al pesquero “Fu Yuan 831” y encontraron que portaba banderas de seis Estados diferentes.
Igualmente, que el pesquero era de propiedad de una empresa china y simultáneamente de otra empresa registrada en Timor del Este. Por último, es necesario expresar que en las zonas donde la flota china concentra su actividad pesquera está provocando contaminación, derrames de petróleo y basura, lo que, en zonas sensibles como las Islas Galápagos, está causando grave perjuicio al ambiente y a las actividades de turismo en las Islas.

ACTIVIDADES DE LA FLOTA PESQUERA CHINA EN LA VECINDAD DE AGUAS JURISDICCIONALES EN LAS GALAPAGOS.

La principal actividad de la Flota Pesquera de Aguas Distante de China localizada en áreas adyacentes a la zona económica exclusiva de las Islas Galápagos, es la pesca de la especie Dosidicus gigas, conocida como calamar gigante del Pacifico o Calamar de Humboldt. Las organización sin fines de lucro “Oceana”, en asociación con Google y SkyTruth, empleando la herramienta “Global Fishing Watch “analizaron información de los más de 300 barcos pesqueros chinos en la proximidad de las Galápagos del 13 de julio al 13 de agosto de 2020, y determinaron que emplearon más de 73.000 horas pescando calamar”.