Esperanza Peñafiel, educadora y cantante Esmeraldeña

Nos dice cantando a todas las mujeres: ¡avanza, avanza, avanza!, mira hacia tu objetivo, no mires hacia la derecha y tampoco a la izquierda, solo cree en ti.

Su postura
Esperanza, se acomoda en la sala de su casa, toma una postura elegante para la entrevista telemática, ella canta con su cuerpo, sus gestos y su movimiento. A sus 67 años, se siente, de 20, amante de interpretar aquella música que atraviesa en alma. Toda su vida dedicada al canto, presente en las reuniones familiares, fiestas provinciales y cantonales, su repertorio invita a corear esas canciones que son himnos que dan vida a la alegría, las tristezas, al amor y el desamor, para los enamorados de la familia, la pareja y los amigos.
Su familia
Nació y creció en Esmeraldas-Ecuador, barrio Las Palmas, un cinco de mayo de mil novecientos cincuenta a siete, siendo la hija mayor de una hermosa pareja, formada por Eduardo Peñafiel y Esperanza Roldán. Sus hermanos Eduardo, Alejandro, Alejandra, Peñafiel, Roldán, además de Rosario y Julio César.
Afirma que el talento fue heredado de su madre, que también cantaba en la Escuela Uruguay de Teaone, pues en el hogar de la familia materna, hay varios guitarristas famosos de aquella época, que animaban fiestas al compás de sus guitarras, hasta el amanecer, conocidos como los hermanos “Segura”.
La vida infantil y juvenil
En su escuela primaria Luz y Libertad, a los ocho años, la profesora Ada Palomino, descubre el talento, al cantar en el aula de clases. Muy contenta llega a la casa, a comentar el suceso, pero hubo una respuesta negativa que marco su timidez y no quiso cantar, su papá, para animarla, le lleva a casa un profesor de guitarra, Luis Gruezo, que por dos años consecutivos, le enseña entonar este instrumento; aquí pasa una anécdota, su padre orgulloso de escucharla, que entonaba bien, invita a la familia, pero por su timidez, no se presenta en la sala, y muy enojado su padre, rompe la guitarra en un árbol de mate; esta no fue la única, la verdad fueron tres guitarras rotas en circunstancias similares.
Ya en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, vuelve otro profesor a convencerla, que salga al escenario, en las fiestas patronales, a los quince años, sube por primera vez a interpretar sus canciones preferidas y oh sorpresa, los aplausos de aquella noche, le dieron seguridad, desde ese entonces ha continuado deleitando a su público esmeraldeño, debutando en Canal 6, hoy Canal 5 TELECOSTA, empieza a ganar premios, aplausos y el cariño del público de Esmeraldas y varias provincias del Ecuador.
Vida profesional
Tiempos después, inicia su carrera como ESPERANZA, iniciando con el acompañamiento de Wilson Molina, luego Roberto Ortiz y en la actualidad con los hermanos Carlos y David Paredes Cevallos. Siempre interpreta los géneros que escuchó en casa de sus padres, como son: boleros, románticos, tangos, valses y más.
Su deleite es interpretar temas que lleguen al alma, cargados de sentimiento grande, amor o desamor y así poder transmitir mensajes de corazón a corazón.
Su mayor logro
Su mayor logro es su familia conformada por su compañero de vida Freddy Vera, junto a sus cinco hijos. Xavier, Christian, César, Betty y Sebastián. Tres de ellos heredaron el don del canto. Ellos inspiran su vida.
Hoy, se ubica como esa niña esmeraldeña que recibió siempre el apoyo de sus padres y desde ese lugar de confianza propone e invita a que los padres de familia estén presentes en los sueños de sus hijos y que sus hijos sientan esa seguridad para ir por aquello que quieren para sus vidas.
Aprovecha agradecer todos los aplausos de quienes han estado en sus presentaciones y la confianza en su carrera artística durante todos estos años.

MKVQ