La Copa América es aciaga para Ecuador

LUIS COELLO KUON YENG
LUIS COELLO KUON YENG

La Copa América desde que tengo uso de razón es un torneo aciago para la selección ecuatoriana de fútbol. Con excepción de la desarrollada en 1993 en nuestro país que se llegó a semifinales, el resto de ediciones han sido para el olvido. Hemos visto campeonar a Uruguay, Argentina y Brasil, nada raro siendo sinceros, sin embargo sí la han logrado selecciones como Colombia (2001), Chile (2015 – 2016); agregándose a los títulos históricos de antaño conseguidos por Bolivia (1963), Paraguay (1953 – 1979), Perú (1939 – 1975).

En la presente desarrollada de forma forzada por la pandemia en tierras cariocas, clasificamos a cuartos de final sin siquiera obtener un triunfo. Algo que no logramos (un triunfo) frente a una selección que pertenezca a Conmebol, desde la edición de 2001 celebrada en Colombia; en ese momento  se logró encajar 4 goles a la selección de Venezuela. 20 años sin un triunfo, repito frente a combinados sudamericanos. El último partido se cometieron errores terribles que decantaron en goles a favor de la selección de Argentina. Somos fuertes en la altura de Quito, se hacen partidos aceptables  afuera pero nada más no hay un punto de inflexión que permita observar que se avanza al salir a jugar sin resquemores ni temores ni achicopalarnos frente a equipos con nombres sobresalientes, a ganar esa debería ser nuestra consigna.

En este corto torneo sudamericano, la gloria es esquiva a nuestra selección. Son incontables los papelones, desencantos  y  tragicomedias que los gritos de júbilo y alegría por obtener algo más que solo ganar un partido de 90 minutos. Con respecto a la actual selección, hay jugadores que considero ya cumplieron un ciclo, tal el caso de Christian  Noboa. Otros definitivamente no lograron consolidarse, como Campana. Al ritmo que se juega la velocidad de Damián Díaz no sirve de mucho a pesar que es un clarividente su ritmo de juego enlentece las acciones a campo contrario. Por esto creo se deben buscar alternativas. No es tarde, pero si el director técnico se encapricha, no tendremos más alternativa que ver el próximo mundial por televisión, ¿o acaso ya olvidamos la tristísima historia protagonizada por Gustavo Quintero? Esto dijo “Bolillo Gómez tras el papelón en la Copa América 2019: a mí ningún directivo me dijo que seguir depende de cómo me iba en la Copa América. Así nunca obtendremos esta Copa centenaria.