La ayuda no llega a todos, abandonados a su “suerte”

Abandonados, así se sienten parte de las personas afectadas del último sismo ocurrido el 26 de marzo del 2022 en el cantón Esmeraldas

Alrededor de 20 niños, 18 adultos mayores conforman las familias completas quienes viven su día a día desde las carpas azules habilitadas en el Coliseo Nubia Villacís, quienes están indignados por el trato recibido desde las principales autoridades del cantón como Alcaldía y Gobernación luego de 5 meses desde que vivieron un siniestro natural que les cambió por completo su estilo de vida.

Afectados hasta por la delincuencia

A la intemperie se encuentran cerca de 18 familias que habitan momentáneamente en las 9 carpas donadas inicialmente por el Cuerpo de Bomberos, ubicadas en el antiguo Coliseo Nubia Villacís desde aquel siniestro natural. Todas esas familias tienen sus hogares afectados en las calles Salinas y Novena.

Pese a estar cerca de sus viviendas, la delincuencia se ha encargado de llevarse lo poco o mucho que contiene las infraestructuras comentan las féminas que son parte de la lista de damnificados. “El ladrón ha hecho su agosto aquí”, con esas palabras describen la situación. Incluso expresan que no es posible dormir tranquilos porque deben mantenerse alerta por los niños y mujeres que habitan en las carpas.

Necesitan baños portátiles

Baños portátiles, alimentos perecibles, luz y seguridad son parte de las necesidades más urgentes que requieren las familias esmeraldeñas, en vista que hace dos meses ya no cuentan con la seguridad por parte de la policía nacional que solían hacer rondas de resguardo en el sitio y ahora no, provocando que este sector se sienta a la deriva. La oscuridad del sitio al no contar con energía eléctrica también les priva de mejorar su situación, incluso destacan que se han hecho gestiones a la corporación de energía para poner alumbrado, pero no hubo respuesta positiva.

AFECTADOS. Se reúnen en una mesita para conversar las adultas mayores que resaltan la indolencia de las autoridades cantonales

Jimmy Cifuentes, presidente de las familias encontradas en el sitio, comenta que la ayuda llegó los primeros dos meses a través de alimentos por parte de la comunidad esmeraldeña y ciertos actores sociales o políticos, sin embargo ahora están a la deriva. “Hasta el segundo mes nos ayudaron de aquí en adelante ya nos han abandonado”, dijo Cifuentes con voz firme.

Algunos volvieron a sus casas pese a los daños

Los que obtaron por regresar a sus casas afectadas entre parchadas o no viven con miedo porque en un próximo sismo temen que la infraestructura se venga abajo, ese es el sentir real de las familias que han convertido del patio del coliseo su hogar temporal, es por ello que continúan en las carpas al no tener un lugar seguro donde habitar. “Que aquí damos mal aspecto es el sentir de las autoridades”, expresó Cifuentes, alegando que pareciera que la Gobernación y Alcaldía han cerrado las oportunidades para ser atendidos.

Cabe destacar que desde el sismo se habilitaron varios puntos como centros de ayuda, sin embargo hasta el momento sólo la gente del Coliseo continúa habitando dicho espacio que en época de lluvia el agua corre y provoca daños en el interior de las carpas utilizadas como punto de descanso con unas camas y menos de lo básico para sobrevivir su día a día.

Sin trabajo

Las personas que ven su día a día desde las carpas no tienen trabajo, mientras los niños acuden a las escuelas para continuar en su formación y las adultas mayores se ubican desde una mesita, conversando sobre la situación y a la espera que las autoridades cumplan con los compromisos y no se quede en palabras lo prometido. Dentro de ese grupo Cifuentes comenta que él antes de sufrir los estragos del sismo, laboraba como guardia de seguridad en la Alcaldía y se quedó sin esa fuente de trabajo de la noche a la mañana.

Autoridades indolentes

Una mujer entre las afectadas comenta con voz firme que preguntan y preguntan como están las autoridades pero no hacen nada para mejorar su situación. Ya han pasado cinco meses desde el sismo que perjudicó a la comunidad más vulnerable, asegurando que el trato hacia ellos es indolente por parte de las principales autoridades que rigen en el cantón.

Necesitan brigadas de salud

Hay damas en el sitio y para realizar sus necesidades básicas o bañarse deben recorrer todo el tramo que conlleva caminar desde el coliseo hasta la subida donde están parte de las viviendas afectadas, algunas en semáforo amarillo, o rojo. Sumado a ello existen personas que tienen problemas de salud y requieren ser revisados medicamente desde el sitio a través de brigadas que hasta la fecha no han llegado. “Aquí como que han puesto una pared adelante y no vienen”, comenta una de las féminas.

Para sobrevivir las mujeres y hombres se apoyan en las ayudas recibidas por la comunidad esmeraldeña que significa un granito de arena en situaciones complejas que atraviesa la ciudad. Asegurando que solo el pueblo salva al pueblo en las consecuencias de los siniestros naturales.

Actividades próximas

Por ahora ellos están esperando reunirse con el comité de todas las personas afectadas del sismo para tomar acciones.

EL DATO
Baños portátiles fueron retirados del sitio hace 15 días y las familias necesitan suplir esa necesidad urgente