Aguas putrefactas emanando desde hace varios días, mantienen en zozobra a los vecinos del Barrio 5 de Junio, prolongación de la calle Lavayen.

Los habitantes son afectados por los hedores que emana debido a la rebosante alcantarilla, que da origen a la dispersión de desechos por la acera, este problema es recurrente, soportando por algún tiempo. Estas pozas de aguas estancadas son un foco infeccioso de bichos, mosquitos, empeorando drásticamente alrededor de la lluvia.

A la altura del callejón del Barrio 5 de Junio, prolongación de la calle Lavayen, zona de la ribera del río Esmeraldas, desde hace meses deben lidiar con el colapso del sistema de alcantarillado, aún en época seca muestra dificultades.

El espacio del agua cubre unos 30 metros de largo, porque se rebosa la alcantarilla, provocando un gran charco, inunda periódicamente la zona, generando olores putrefactos y colándose en las viviendas de algunos vecinos.

Reacciones

Mario Ortiz, uno de los más longevos habitantes del barrio, agrega, el problema se presenta con el alcantarillado pluvial donde los anegamientos son permanentes. Los ductos son limpiados por los habitantes del sector. Sin embargo aquello no resulta suficiente y aún durante las precipitaciones de mediana intensidad las calles se llenan. Seguramente hay una obstrucción al que nosotros los vecinos no podemos llegar con nuestras herramientas.

Para Gisela Valverde, es latente que esta situación origina charcos de agua pestilentes, proliferando moscos, a tal punto a afecta a los moradores con epidemia y enfermedades cutáneas, interrumpiendo paso peatonal.