Sistema de partidos en deuda

Un sólido sistema de partidos políticos sigue siendo un anhelo pendiente. Durante décadas se ha intentado pavimentar el camino para que surjan partidos de alcance nacional, con consistencia ideológica, liderazgo auténtico y apoyo masivo. Sin embargo, el resultado es desalentador.

La atomización luce irremediable. Existen, entre nacionales y locales, 264 organizaciones políticas aprobadas en el país y se espera que se presenten, para las elecciones seccionales del próximo año, 90 mil candidatos.

Al mismo tiempo, la expulsión de la asambleísta Johanna Moreira de la Izquierda Democrática revela la preocupante realidad de cómo se conducen los partidos en el país. Se trata de la más joven integrante de la Asamblea Nacional, quien presentó el Proyecto de Ley Orgánica de Salud e Higiene Menstrual y fue una de los poquísimos legisladores que mantuvo una posición clara e irrenunciable a favor del aborto por violación. Ni su largo activismo ni su compromiso ideológico bastaron para mantenerla a salvo de las disputas internas de poder y de los recelos intergeneracionales.

Nadie gana con partidos débiles; estos resultan en gobiernos sin suficientes cuadros, un legislativo caotizado e impredecible y electores confundidos, incapaces de determinar quién los representa.

Una vez más, nos venden la idea de que bastan reformas legales para remediar la situación. Quizás estas ayuden, pero primero es necesario que los partidos inviertan en la formación de sus miembros, mantengan una consistencia ideológica y, sobre todo, busquen unidad con quienes mantienen coincidencias. Si no, seguirán alimentando a fuerzas oscuras. 

FRASES DEL DÌA

«Triste es el porvenir de quienes aceptan ser solo una nota al pie en la vida de alguien más.”

Martha Gellhorn (1908-1998), escritora estadounidense

 

«Amigo mío es el que me socorre, no el que me compadece.”

Thomas Fuller (1654-1734), predicador británico