Sin poder económico siempre habrá violencia

No existe verdadera libertad sin independencia económica.

Cuando se habla de género en Ecuador, se apunta a lo cultural, moral y educativo. Sin embargo, violencia no cesará hasta que inclinemos la balanza para equilibrar el poder.

Poco puede hacer la mujer, por más conciencia que tenga de sus derechos, si no cuenta con las herramientas necesarias para ganarse la vida y surgir sin depender de nadie. La igualdad real parte de la distribución del poder y, en el mundo mercantilista en el que vivimos, este tiene un innegable componente económico.

Para alcanzar equidad en materia de género es necesario eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres educarse, trabajar y prosperar solas. Y éstos llegan desde muy temprana edad.

La inseguridad, violencia intrafamiliar, falta de educación sexual y hasta de asistencia en la higiene menstrual generan inevitables diferencias en su rendimiento educativo y sus oportunidades profesionales. La estructura familiar sigue imponiendo a las mujeres una carga desproporcionada en el cuidado de niños, ancianos y personas con discapacidad, con consecuencias en su desempeño y progreso laboral.

Por el Día Internacional de la Mujer no queremos emotivas reflexiones, pero sí compromisos sobre medidas concretas y políticas económicas para alcanzar justicia menstrual, el sueldo de $210 para ciertas jefas de hogar que ofreció en campaña el presidente Guillermo Lasso y programas accesibles de asistencia para el cuidado infantil; un buen comienzo para realmente empoderar a la mujer ecuatoriana.

FRASES DEL DÍA

«Los únicos amigos que importan son aquellos a los que puedes llamar a las cuatro de la mañana”.

Marlene Dietrich (1901-1992), actriz alemana

«A los gobernantes a menudo los matan no por su dureza, sino por su inconsistencia”.

Simon Sebag Montefiore (1965), historiador británico