No debemos ser injustos al reclamar al actual gobierno por hacer sus listas y tenerlas ocultas o, peor, declararlas secretas como ha sucedido con los vacunados contra el Covid-19, cuya revelación parece que afectará a demasiados vivos que aún ejercen el poder como en las haciendas y huasipungos de antaño.
El secretismo y exclusividad no termina en la salud. Está la lista secreta de la SENAIN, en base a la cual se escuchaba y perseguía a todos los opositores. Hasta la fecha sigue oculta, como también la lista de sus gastos reservados y millonarios honorarios pagados por la Procuraduría del Estado a estudios jurídicos por juicios que Ecuador nunca ganaría.
Entre gallos y medianoche, una lista de habilidosos se adjudicó los principales bienes incautados por la AGD y los grandes honorarios pagados a sus administradores y abogados.
Las listas de la UAFE ocultan autores de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito que solo se descubren cuando los norteamericanos sacuden el polvo.
Existe aún una lista de viejos y actuales beneficiarios de más de $36 millones en coimas pagadas por Odebrecht, que el Estado aún protege.
La lista de los verdaderos concesionarios de las frecuencias de radio y televisión que recibieron licencias de operación en abierta violación a la ley; la del SRI con compañías fantasmas y sus propietarios, con las que se evaden millonarios tributos.
Si algún lector tiene la fortuna de constar en alguna de estas listas podrá dormir tranquilo porque, aún con el cambio de gobierno, parece haber recibido la garantía del sagrado secreto.
«El ‘bien común’ de un grupo -raza, clase o estado- justificó cada tiranía en la historia.
«Todos los horrores más grandes en la historia se cometieron en nombre del altruismo.
Ayn Rand (1905-1982)
Filósofa y escritora; Rusia, EE.UU.
«Las naciones de hoy con frecuencia fracasan por tener instituciones extractivas.”
Daron Acemoğlu (1967- )
Economista turco, en ‘Por qué fracasan los países’.