Liquidaciones que cuestan

Por medio del Decreto Ejecutivo No. 108, el presidente Guillermo Lasso ha ampliado el proceso de liquidación de las Empresas Públicas hasta por un año. Dados los antecedentes del Estado ecuatoriano en procesos similares, resulta razonable la preocupación ciudadana de que esto pueda ser el inicio de una saga interminable en la que, al final, se sacrifica la transparencia y no se logra evitar una hemorragia de recursos públicos.

Las empresas públicas que se encuentran ahora en liquidación fueron víctimas de errores de planeación y administración que partían de una motivación ideológica.

Terminaron arrojando cientos de millones de dólares en pérdidas al año, que debían ser asumidas por el Estado. Además, llegaron a acumular más de trescientos millones de dólares en cuentas por cobrar y una cantidad similar en pagos pendientes.

Una vez iniciado el proceso, ha sido necesario asignar decenas de millones de dólares para liquidaciones de empleados.

Mientras más tarde el proceso de liquidación, más costoso será. Lo que haya de valor se depreciará aun más, cobrar las cuentas será cada vez más difícil, el Estado se acostumbrará y, sobre todo, las responsabilidades se diluirán.

Viene a la mente el recuerdo del obsceno manejo del UGEDEP, el heredero de la AGD y último eslabón de una cadena de desperdicio y destrucción de valor que se extendió más de una década. Ojalá las autoridades aprendan a entrar con más cautela y salir con decencia de aquellas aventuras que empobrecen al país.

FRASES DEL DÍA

«Quien nunca ha demandado o nunca ha sido demandado se ha perdido un placer narcisista sin parangón.”

Janet Malcolm(1934-2021), escritora checa- estadounidense,

«El viajar te provee un hogar en mil lugares extraños, para luego convertirte en un extraño en tu propia tierra.”

Ibn Battuta (1304-1377), cronista y viajero árabe