Hay personas cuya vida encarna el progreso y la lucha de una época. Isabel Robalino Bolle fue una de ellas.
Nacida en un hogar inusualmente culto y cosmopolita, y dueña de una formación sobresaliente, Robalino exhibió desde temprana edad la inteligencia, la disciplina y el coraje que harían de ella una mujer fuera de serie, protagonista de la historia nacional.
Nunca dudó en desafiar las estructuras ni se amilanó ante los obstáculos.
Fue la primera mujer en obtener el título de doctora por la Universidad Central del Ecuador. No solo fue la primera concejala y senadora del país, sino que supo conducir su carrera política con dignidad, integridad e inocultable brillantez en una época en la que el machismo y los prejuicios prácticamente eran ley.
Como abogada laboral, siempre estuvo del lado de los trabajadores y, en nombre de la justicia, se batió en derecho contra varios de los más poderosos grupos del país. Cuando el país requirió de su guía, su experiencia y su coraje, no dudó en aceptar el compromiso cívico en más de un caso espinoso, ya sea para investigar el Caso Restrepo o para integrar la Comisión Anticorrupción que alzó la voz en los más oscuros años del correísmo.
Fiel a sus convicciones e inmune a las modas intelectuales, vivió apegada a su fe con admirable celo hasta el último de sus días. Brillante, austera y generosa, dejó un Ecuador mejor que el que encontró, en el que las mujeres profesionales, las líderes políticas y las causas sociales enfrentan menos barreras, aún por derribar. Su legado perdurará y su ejemplo iluminará a las guerreras que vendrán.
FRASES DEL DÍA
«Uno debe escuchar tan bien que debe ser capaz incluso de oír aquello que no se dice.”
Thuli Madonsela (1962), activista sudafricana
«Si nadie te garantiza el mañana, el hoy se vuelve eterno.”
Carlos Monsivais (1938-2010), ensayista mexicano