Siempre quedará la incógnita de cuánto hubiese avanzado la prensa ecuatoriana si es que no hubiese tenido que enfrentar más de una década de asedio sostenido por parte del poder político.
Mientras en el resto del mundo la industria de medios aprovechaba a plenitud una de las más importantes transformaciones tecnológicas y empresariales de su historia, en Ecuador el sector se vio obligado a abocar su atención y recursos a enfrentar la ofensiva del poder que amenazaba su existencia. El costo de la persecución sistemática fue tremendo, así como el daño al prestigio y credibilidad del oficio periodístico; varios medios no sobrevivieron y muchos profesionales valiosos optaron por otro sustento.
La Ley Orgánica de Comunicación de 2013 encarnó esa nociva época para el periodismo. Con ella, controlaron y persiguieron a los medios independientes, y debilitaron a quienes generaban información de calidad, mientras engordaban a la comunicación oficial con sueldos dorados y subvenciones millonarias.
El resultado fue la proliferación de espacios informales en los que la información manipulada y la calumnia reinan más allá del control de la ley. Esto empobreció el nivel del debate público y la formación de la ciudadanía.
Con una ley mordaza, la prensa de calidad está condenada a vivir bajo el yugo del poder. El proyecto que presentó el Ejecutivo deja vacíos y ambigüedades peligrosas, y olvidó derogar las normas secundarias que asistieron a la persecución de la libertad de prensa y de empresa, pero ciertamente crea una oportunidad, que la Asamblea deberá aprovechar, para cerrar aquel oscuro capítulo de la tiranía.
FRASES DEL DÍA
«La reconciliación es más bella que la victoria.”
Violeta Chamorro (1922)
Expresidenta de Nicaragua
«Mejor que predecir la crisis, los economistas predijimos que no seríamos capaces de predecirla.”
William Easterly (1957)
Economista estadounidense