Las redes sociales son el nuevo reino de lo surreal, de lo que se superpone a la razón; ellas muchas veces están impregnadas de lo onírico.
En una de las páginas de una red social, en los últimos días, con la profusión y velocidad que es característica de estos medios de comunicación o de “integración” social como prefieren llamarlas algunos ciudadanos, ha circulado una fotografía que impacta, ella como del surrealismo o quizá imagen del “realismo mágico” de la literatura del boom latinoamericano; se trata de una fotografía lograda (no sé por quién) “el 18 de junio de 2021 en la ciudad de Ambato en una de las esquinas de las calles Bolívar y Tomás Sevilla” (así lo detallan en los comentarios), vale decir en pleno centro de la urbe, que muestra un colorido parasol que cubre a una carnicería ambulante, en la que se exhiben presas de carne despostadas como alegoría de la cabeza de un cerdo recién faenado.
Pero más allá de lo irracional, por grotesco y antihigiénico, de este novel recurso del comercio informal, no es más que el eco doloroso de la pandemia del Covid-19; es tan solo su muestra. Es una imagen más, impactante, por cierto, de un drama social, este sí real, que aqueja a la sociedad. Es el referente del comercio informal que ha invadido las calles de la ciudad, es su muestrario. El abandono de los mercados municipales es una realidad y la toma de las veredas de la ciudad o de alguna calle en concreto, son su reemplazo y su consecuencia es el desorden, el caos, el irrespeto, la violencia; esto desnuda el drama de la sobrevivencia. Hay tramos de carreteras, en todo el país, que son los nuevos mercados del campesino y del intermediario, verdadero aprovechador infame de la necesidad del ciudadano.
Estas herencias que nos van dejando las dolorosas cuarentenas soportadas, son el verdadero reto que deban afrontar las autoridades de gobierno y municipios del país; requerirán de imaginación y sensibilidad para ordenar -o reordenar- las ciudades; deberán entender que el comercio informal es una consecuencia de los problemas sociales y económicos; deberán comprender que, este tipo de actividad, también es un motor de las economías locales.