Surfear la nueva ola

Juan Francisco Mora

Una nueva ola de la pandemia por COVID-19 se levanta sobre Ecuador y lo hace en circunstancias en las que el país apenas empezaba a dar signos de estabilización económica.

Diciembre fue muy alentador en términos de ventas y consumo para la mayoría de los negocios que lograron captar una parte de la gran inyección de liquidez que se hace a través del pago del décimo tercer sueldo a los empleados formales.

A juzgar por la gran actividad social y festiva que se observó en diciembre, parecía que gran parte de la población también tuvo la sensación de que la pandemia (y sus múltiples efectos en todos los ámbitos) habían terminado. Probablemente el ritmo frenético de compras y celebraciones nos hizo perder de vista que una nueva ola de COVID-19 empezaba a emerger.

¿Hubo advertencias? Sí. ¿Nos alertaron de lo que se venía? Sí. ¿Nos anticiparon qué hacer para evitarlo? Sí. Tan ‘ecuatorianamente’ nos farreamos diciembre y nos olvidamos de las consecuencias que aquello podría traer.

Y como es tan consustancial a nuestra idiosincrasia, en diciembre “vivimos el hoy como si no hubiera un mañana”, diciéndonos a nosotros mismo que “no va a pasar nada”. En fin, inexorable como es el tiempo, se acabó diciembre y volvimos a la realidad.

Realidad que hoy nos pone frente a una enorme ola de contagios, tan masiva que ya se registran cifras récord. Afortunadamente, la mayoría de la población ya está vacunada y esa protección ha reducido la mortalidad, sin embargo, la nueva ola está golpeando a muchas más personas que las olas anteriores.

La nueva ola también trae consigo otros efectos colaterales: un nuevo bache económico, una nueva etapa de educación virtual, otro periodo de saturación de los servicios de salud, el regreso al teletrabajo y múltiples consecuencias más. En todo caso, cualquier medida que priorice el cuidado de la vida, de la salud y procure la reducción de contagios será la mejor y más acertada.

¿Qué nos queda luego habernos farreado diciembre? Pues, lidiar con el chuchaqui en enero y surfear la nueva ola de COVID-19.