Sigue la mofa

Iván Paredes

La manera de hacer política en el Ecuador, realmente, es una vergüenza que no podrá ser cambiada, por lo menos, durante muchos años convirtiéndose en una triste utopía que deberán las próximas generaciones soportar, como nos ha tocado soportar.

Nos hicieron creer que, con la muerte cruzada las cosas iban a cambiar e íbamos a ver a rostros nuevos, personajes que transmitan confianza, transparencia, seguridad, que hagan de la política y de la función pública el servicio y valor que emanan de estos actos responsabilidad, a la vez orgullo y entusiasmo por servir a su país. Los ciudadanos preocupados y de formal madura y leal, eligieron para la Función Ejecutiva un personaje diferente a todos aquellos que pelean, gritan, mienten, etc., pero las cosas no van por el lado correcto y, consecuente lo que busca la población y necesita la Patria.

La primera función del  Estado, esto es, la Asamblea Nacional, va seguir como siempre ha sido, vivezas, intereses de grupo, al punto que su presidencia fue entregada a un viejo político (sentido figurado) que su anhelo se hizo realidad y, no se diga de las otras autoridades que dejan mucho que desear; es decir, la política ecuatoriana continua con su mofa hacia los ecuatorianos, de que sirve exigir cambios, utilizar mecanismos constitucionales, si en la realidad nada cambia y los únicos que gozan y festejan son los que manipulan esos movimientos y partidos políticos donde se genera una total corrupción al momento de presentar a los candidatos, que llegan comprometidos, pero no con el pueblo. Para rematar, el presidente saliente, de manera burlescas dice que regresa para el año 2025 y ponernos en orden, así es como mienten y utilizan a la ciencia política, únicamente, para sus protervos intereses.

Nada cambia ni cambiará, los mismos de siempre enquistados en el poder, burlándose del destino de un país que se mantiene por sus recursos, de los cuales, se sirven y pelean por manejarlos; y así la mofo continua.