¿Qué se necesita para ser asambleísta?

Giuseppe Cabrera

Muchas cosas se dicen sobre lo que debería tener o hacer el candidato ideal a asambleísta, bastante de esas opiniones bien del sentido común y, poca evidencia empírica o peor aún modelos comparados de otras legislaturas. Aquí resumiré un poco de lo que funciona otras latitudes, como punto de partida -inexistente en nuestro país- es que existan partidos políticos, porque son los que conforman el bloque parlamentario y de su seno se suele designar un portavoz, que es quien presenta las posiciones de partido, en 2020 se reformó el código de la democracia y, actualmente votamos en listas cerradas o comúnmente llamado voto en plancha, esto refuerza esta idea del voto por el partido y no por el individuo que encabeza o integra la lista, votamos por una forma de ver la realidad y ahí viene el segundo requisito, que es la ideología, que no es más que el cúmulo de ideas, opiniones y posiciones frente a la vida que tiene un político y su partido, todas nuestras sociales se organizan en forma de ideología, unas más a la izquierda y otras a la derecha, conservadoras o progresistas nos permiten entender el mundo.

Ya cumplido que el candidato tenga claras sus ideas y forme parte de un proyecto político, queda que sepa tener las virtudes de un político, que son gestionar las necesidades que se presenten a partir de las herramientas institucionales y constitucionales a su disposición, es tener habilidad para solucionar los problemas que se presentan dicho de otra forma y para eso, hay que saber interpretar las necesidades de las personas y, actuar con diligencia para entre todos el complejo sistema burocrático hallar soluciones.

Finalmente, la ética política no es cosa menor, hablamos de honestidad y algo sentido de la moral pública, que te permita gestionar con mesura y sin bendiciones personales los recursos que nos pertenecen a todos, esto que está venido a menos por nuestros ex legisladores que negociaron sus votos a cambio de gobernadores y gerencias de la banca pública. Esos son los mínimos, luego su formación académica, experiencia profesional o liderazgo probado suma pero, no es lo sustancial.