Christian Pérez Escobar
En Colombia se declaró el pasado 4 de noviembre el comienzo del fenómeno de El Niño en su territorio, activando todo su aparato estatal para hacerlo frente. En el país vecino se vaticina que se provoquen fuertes lluvias en algunas partes del territorio y sequías en otras. Pero, en Ecuador, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), en septiembre pasado hizo el cambio de alerta amarilla a naranja, siendo el Vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, el designado por el Presidente Guillermo Lasso para liderar, articular y supervisar el cumplimiento de las resoluciones del COE, autoridad que, conforme hemos visto, su nivel de gestión no es garantía de resultados efectivos y más bien genera preocupación.
Actualmente, el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño, reunido el miércoles 1 de noviembre de 2023 para analizar las condiciones oceanográficas y meteorológicas relacionadas con El Niño, ha señalado que los próximos días se espera una mayor concentración de lluvias en las provincias de Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, el norte de Manabí y Los Ríos. Pero, ¿estamos preparados para afrontar este fenómeno?.
Antes de empezar con esta respuesta, es importante señalar que según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) se prevé que El Niño afecte directamente a más de dos millones de ecuatorianos en 17 provincias, recalcando que hasta marzo de 2024 se proyecta una cifra estimada de alrededor de 60.000 damnificados.
En este sentido, la SNGR tiene registrado que en el país hay 1.103 establecimientos temporales aptos para recibir a personas afectadas, pero según la Subsecretaría de Prevención y Respuesta de Riesgos se señala que si bien estos alojamientos permitirán albergar a los damnificados, hay un déficit del 20% de este tipo de espacios; mientras que de otro lado, no existe información sobre las otras acciones que el gobierno adoptará para enfrentar este fenómeno. En fin, el gobierno entrante tiene una tarea muy grande y este será su reto inicial.