Un poco del buen cine

Desechar la mediocridad
Desechar la mediocridad

Álvaro Peña Flores

La pasión de hacer películas por un cineasta o, la pasión de ver y disfrutar las películas por un cinéfilo, es la misma pasión que siente un escritor al plasmar en una idea tangible una obra que genera emociones vividas o por querer descubrir. Hoy quiero hacer alusión a otras de mis pasiones, el cine; con motivo de la 95° edición de los Premios Oscar que se realizará este domingo 12 de marzo.

“Las películas son sueños que nunca vas a olvidar”, con esta frase Mitzi Fabelman (Michelle Williams) inserta en el corazón de su pequeño hijo (Sammy Fabelman) el deseo de poder hacer de su vida, un sueño; sueño por el que trabajará a contracorriente todos los días de su vida desde la infancia. “The Fabelman”, película autobiográfica dirigida por Steven Spielberg compite en esta edición, entre otras nominaciones, a mejor película.

Hoy quiero hacer referencia de esta majestuosa obra, porque a más de ser una exquisita pieza cinematográfica en cuanto a técnica se refiere, cala en los más hondos sentimientos de quien la ha visto y, por supuesto se siente identificado. Es un canto de amor al cine. Ingenio, técnica, fotografía, banda sonora, guion y una lista larga de cualidades se resumen en la película, que narra los inicios de Spielberg como cineasta.

Así como las películas son sueños que nunca se olvidarán, escribir es un gusto del que nunca nos cansaremos de ejercer en quienes amamos el arte de la escritura. En el arte la mejor fuente de inspiración siempre viene de dentro, de la familia y del entorno, donde se aprende todo para la vida. Bendito aquel choque del tren (spoiler película). Bendito aquel libro que despertó tus más hondas pasiones. ¿Qué nos motiva a seguir luchando por nuestros sueños? El fracaso con una buena dosis de perseverancia trae consigo excelentes resultados.

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